El coronavirus continúa golpeando en Hubei, foco de la epidemia, en el que aumentaron los nuevos contagios, aunque sus daños siguen menguando en el resto de China, donde se registraron tres fallecidos y solo nueve nuevos casos en las últimas 24 horas, según los datos oficiales de ayer. El último parte de las autoridades sanitarias chinas contabiliza hasta el momento un total de 2.663 fallecidos, 77.658 contagiados y 9.100 casos graves de COVID-19 en todo el país.

Del total de casos confirmados, 47.672 siguen activos mientras que 27.323 personas han sido dadas de alta tras superar la enfermedad. Pero Hubei, que acumula hasta ahora el 83 % de los casos y el 96% de los fallecimientos registrados, sumó hoy 499 nuevos contagios y 68 muertes, aunque el número de dados de alta sigue aumentando -2.116 pacientes curados en la última jornada- y se sitúa ya en 18.854. En total, se han registrado hasta ahora 65.000 casos confirmados y 2.563 muertes en dicha provincia. Las autoridades sanitarias del país reiteraron ayer que seguirán restringiendo el movimiento de personas en la capital de Hubei, Wuhan, en cuarentena desde el pasado 23 de enero.

Según afirmó ayer el portavoz de la Comisión Nacional de Salud, Mi Feng, el Gobierno va a adoptar "enfoques específicos" paracada región del país: en aquellas con menor riesgo de nuevas infeccionesla prioridad será "la prevención y la vuelta al trabajo".