El proyecto Gafas de Realidad Virtual puesto en marcha por el Hospital Universitario Materno Infantil de Canarias para los pacientes del área de Pediatría, ayuda a reducir la ansiedad de los niños ingresados, tal como destacaron ayer los reponsables de este servicio que hicieron balance de esta iniciativa.
La jefa del Servicio de Pediatría, Svetlana Todorcevic, la pediatra del centro hospitalario, Walecska Wallis, y la directora de la Fundación Disa, Sara Mateos, abundaron ayer en detalles de este proyecto que se basa en el uso de la tecnología tridimensional para disminuir la tensión y la ansiedad de los pacientes pediátricos, abstrayéndose de su situación y facilitando el trabajo de los profesionales sanitarios que los atienden.
De esta manera, con el uso de estas gafas de realidad virtual se disminuye además el número de sedaciones para la realización de pruebas diagnósticas.
Durante los últimos cinco meses en las áreas pediátricas de Oncohematología, Hospitalización de Día, Hospitalización y Urgencias, los pequeños ingresados en el complejo, y otros pacientes menores que lo frecuentan han disfrutado de más de 740 reproducciones a través de las gafas de realidad virtual, según informa el Hospital Universitario Materno Infantil de Canarias
La iniciativa se ha puesto en marcha con el objetivo de hacer más llevadera la estancia hospitalaria además de ayudar a humanizar los procesos. De hecho, las responsables del proyecto aseguraron que "es muy gratificante comprobar cómo ya hay niños que solicitan las gafas cuando tienen que enfrentarse a alguna prueba".
De Malasia a Valencia
Con más de 200 horas de contenidos en 360 grados de alta calidad, las gafas de realidad virtual ofrecen a los menores la posibilididad de elegir entre distintos vídeos que se pueden visionar con estas gafas. Entre los vídeos disponibles, cabe destacar los de efecto fisiológico de relajación, u otros videos interactivos con los que los pacientes pueden realizar un viaje virtual por Malasia, a Cabo de Gata, además de visitar museos y granjas, descubrir la magia o conocer muy de cerca las especies marinas que viven en el Oceanográfic de Valencia, entre otras muchas experiencias que facilita el proyecto.
La demanda de la tipología de los videos está marcada por la edad de los pacientes, tal como revelan los datos desde que se activó la iniciativa en el Materno. Según el equipo del Servicio de Pediatría, los más pequeños, niños con edades entre los 3 y 6 años, se decantan preferentemente por vídeos con material didáctico que incluyan imágenes claras que les sean familiares y de fácil identificación, y principalmente relacionados con el mundo animal.
Otra franja de edad que comprende a pacientes del Hospital Universitario Materno Infantil de Canarias entre los 7 y 10 años, se decanta por todo lo referente a mundo del deporte, coches y fútbol principalmente, y a visitas a museos de ciencias naturales.
Y por último, entre los 11 y 14 años de edad, demuestran sus inquietudes y conocimientos con las nuevas tecnologías, visualizando la mayor variedad de contenidos y donde destacan con mayor número de reproducciones aquellos enfocados a la relajación.
