Los grupos de Solidaridad y Misión expresaron ayer con su silencio su defensa de los derechos humanos, sin buscar culpables e intentando con su testimonio de no violencia hacer visibles los problemas que sufren millones de personas en el planeta. Fue junto al mercado de Escaleritas y bajo el lema Los círculos del silencio donde se expresó a partir del mediodía la preocupación por el cambio climático y las migraciones. Dos situaciones que van de la mano, según comentan en su convocatoria: la pérdida de biodiversidad, la contaminación de ríos, mares o la sobreexplotación de recursos naturales destruyen, provocan pobreza, enfermedades y hambre, que obligan a millones de personas a abandonar sus hogares para que sus vidas no corran peligro y puedan una oportunidad de seguir con sus familias. Ante los problemas, los grupos de Solidaridad y Misión propusieron en el acto solidario luchar por la vida digna de todas las personas, gestionar de forma integral los recursos naturales y apoyar a los migrantes en sus propios países para que no tengan que marcharse.