El ritmo de reservas para viajar a Canarias se ha reducido a la mitad y el sector ve difícil que se recupere la cadencia normal antes del verano. No obstante, los empresarios esperan que las campañas informativas puestas en marcha por la Consejería de Turismo del Gobierno regional puedan reducir el efecto negativo del coronavirus. No se están produciendo cancelaciones masivas, pero sí hay un goteo constante, lo que acrecienta el desasosiego de los hoteleros, por más que en este capítulo los números no difieran en exceso de los que había antes de la llegada al Archipiélago del Covid-19.

Susana Pérez, presidenta de la Asociación Insular de Empresarios de Hoteles y Apartamentos de Lanzarote (Asolan), instó ayer a continuar trabajando desde todos los ámbitos para "contrarrestar las malas noticias". En su opinión, es importante incidir en "la seguridad del destino" y el "diagnóstico leve" de la enfermedad.

"No es tiempo de ahorrar esfuerzos", explicó la representante empresarial, que puso como ejemplo la rapidez con que los tabloides británicos tomaron el caso del hotel en cuarentena del Sur de Tenerife para dar una idea equivocada de la realidad. Cualquier inversión está justificada para evitar que una situación que "no es catastrófica", incidió Pérez, provoque grandes daños en la Semana Santa, que ya está en ciernes.

"Se ha creado un clima desmedido que nos ha terminado afectando", señaló, por su parte, el presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo (FEHT), José María Mañaricua. Su homólogo en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, Jorge Marichal, presidente de Ashotel, expuso al final de la semana pasada la existencia de cancelaciones, pero descartó otorgarles el carácter de significativas. Es más, se mostró seguro de que la respuesta inicial de la clientela terminará por diluirse en las próximas semanas.

La crisis originada por el coronavirus ha obligado a la Consejería de Turismo del Gobierno canario a reordenar la actividad promocional y a priorizar las campañas dirigidas a enviar un mensaje de "normalidad, seguridad y tranquilidad".

La titular del departamento, Yaiza Castilla, reconoció ayer que hoteles y apartamentos están registrando cancelaciones en respuesta a la aparición de casos de coronavirus en la región, aunque aún no se pueden cuantificarlas ni precisar a qué islas afectan en mayor medida. "Hay un freno en las reservas", dijo la consejera. Estas consecuencias sobre el sector alojativo eran previsibles, admitió Castilla, quien destacó que "lo importante es que sean las menos posibles".

Castilla anunció que el Ejecutivo regional mantendrá su agenda de contactos en Berlín pese a que las autoridades alemanas hayan decidido suspender la ITB, la feria turística de la ciudad, prevista inicialmente para esta semana, como medida preventiva. Los representantes de la consejería se desplazarán mañana a la capital alemana para mantener una serie de encuentros con turoperadores, aerolíneas y otros agentes del sector en el que constituye el segundo mercado en importancia para el Archipiélago y primero para islas como Gran Canaria.

Así, Turismo se reunirá con el operador turístico TUI y busca hacer lo propio, presencialmente o por vía telemática, con la compañía aérea Cóndor. Ambas empresas concentran el 70% de la capacidad aérea entre Alemania y Canarias.

"No debemos tomar decisiones desde el miedo. Si hay un destino turístico seguro, es este", afirmó la consejera. Castilla hizo un llamamiento a "la sensatez y la cordura" y pidió "arrimar el hombro" para que llegue el mensaje de "tranquilidad" que los propios turistas de las Islas se han encargado de transmitir a sus compatriotas a través de vídeos grabados durante estos días y que ayer ya habían alcanzado los 4,5 millones y medio de visualizaciones.

Por otra parte, la consejera ha convocado para hoy, con carácter urgente, al Consejo Canario de Turismo -integrado por las administraciones autonómica, insulares y locales, patronales hoteleras, agencias de viajes y cámaras de comercio, entre otros agentes- con el fin de abordar la situación y recabar la opinión de las instituciones y los empresarios acerca del reenfoque de la actividad promocional del Archipiélago tras la aparición del coronavirus.

El sector quiere evitar, así, una "estigmatización" del destino. La prioridad que el Gobierno ha dado a reforzar la imagen de Canarias como destino seguro y tranquilo es tal que el resto de campañas se suspenden temporalmente, con la excepción de la dirigida a la Semana Santa.

Así, se mantendrán e incrementarán, si fuera necesario, las líneas de información en destino destinadas al visitante a través de aeropuertos, puertos y establecimientos alojativos, con recomendaciones en varios e idiomas y la disponibilidad del 112 ante casos sintomáticos, evitando mensajes alarmistas o de riesgo generalizado. También se continuará con el seguimiento constante de la repercusión para Canarias en el exterior, con el fin de reaccionar rápidamente frente a noticias falsas y nuevas situaciones de alta repercusión mediática.

Turismo mantendrá la planificación actual de asistencia a ferias nacionales e internacionales, incluidas las próximas convocatorias de marzo en Lisboa, París, Moscú y Barcelona y va a comunicar a los organizadores esta intención, mientras no existan medidas de suspensión. También promoverá los mensajes "veraces" de tranquilidad y continuidad de la oferta turística a través de medios de comunicación nacionales, internacionales y agencias de prensa y redes sociales.