Uno de los globos aerostáticos que Loon, la compañía adscrita a Google, ha lanzado estos días a la estratosfera cruza estos días el cielo de Canarias. El gran globo, del tamaño de una cancha de tenis, se acercó a Lanzarote, pero lo hizo desde muy lejos a unos 17 kilómetros sobre la Tierra -por encima del espacio aéreo-, una zona en el que el oxígeno es un bien escaso y preciado, pero ideal para evitar molestias que puedan entorpecer su tarea, como los aviones o los eventos atmosféricos adversos que afectan a las partes bajas de la atmósfera.

Así lo informó la cuenta de Twitter de Controladores aéreos, que concretaron que se trataba de un dispositivo perteneciente a uno de los proyectos de la empresa Loon, de Google, que ha puesto su empeño desde 2011 en garantizar el servicio de internet a todo el mundo. En concreto, el globo se movía a una velocidad de 79.636 kilómetros por hora.

Globos de helio

El proyecto Loon pretende proporcionar acceso a Internet en zonas rurales y remotas a través de globos de helio construidos a base de láminas de polietileno, que, además, son altamente eficientes y funcionan con energía renovable. Los paneles solares alimentan el sistema durante el día mientras cargan una batería a bordo para permitir las operaciones nocturnas. Así lo expuso el jefe de comunicaciones de la empresa en Estados Unidos, Scott Coriell, que no solo confirmó la presencia del globo en Canarias, sino que explicó que se trata de uno de los tantos -al menos una docena- que sobrevolarán el mundo en los días venideros como parte de un nuevo proyecto de pruebas para tratar de mejorar la red de internet. "Tenemos un equipo dedicado de ingenieros de vuelo con sede en Mountain View (California), que monitorean estos globos 24 horas al día, siete días a la semana y 364 días al año", explicó Coriell.

Controladores aéreos

Como señaló el responsable de comunicaciones de la empresa, estos ingenieros se coordinan con "los controles aéreos oficiales", especialmente cuando los globos entran y salen de los diferentes espacios aéreos. Esta empresa surgió como parte de los proyectos Google X, una iniciativa que afirma crear "nuevas y radicales tecnologías para resolver algunos de los problemas más difíciles del mundo". Bajo la premisa de que prácticamente la mitad de la población tiene problemas de acceso a internet, los ingenieros se pusieron manos a la obra con esta revolucionaria idea.

Tiempo después de comenzar su proyecto el equipo decidió separarse de la empresa que los amparó para crear su propio negocio. Desde que se independizaron en Loon han realizado pruebas en distintos lugares del mundo como Nueva Zelanda o Sudamérica. En 2017, se asociaron con Telefónica para proporcionar conexión básica de Internet a 10.000 personas en Perú que habían tenido problemas en su territorio por las lluvias torrenciales y las inundaciones. También trabajó codo con codo con las empresas AT&T y T-Mobile, tras el paso del huracán María por Puerto Rico. En los últimos años, Loon se ha usado para conectar a cientos de miles de personas", explicó Coriell, que señaló que estos globos ya han volado "40 millones de kilómetros".

Según la empresa, sus globos habrán dado suficientes vueltas alrededor de La Tierra como para haberla rodeado unas 1.000 veces. Los globos están diseñados para permanecer hasta 100 días en la estratosfera gracias a su equipamiento de placas solares que le permite recargar energía y mantenerse en vuelo. Los operarios, sin embargo, solo pueden controlar su altura realizando modificaciones en la temperatura del aparato. "Cuando el globo está preparado para aterrizar, lo llevamos hasta a un área escasamente poblada", explica el responsable de comunicación.

Para ello, "se libera el helio que mantiene el globo en alto y se despliega un paracaídas para guiar el globo lentamente hacia el suelo". Una vez aterriza, la empresa envía equipos de recuperación que recogen el globo "para su análisis y posterior reciclaje".