El Gobierno de Canarias espera que el hotel H10 Costa Adeje Palace sea el último en ser totalmente aislado ante la aparición de casos de coronavirus. Ejecutivo y patronales hoteleras creen que la medida fue la adecuada en ese momento, pero sostienen que la semana transcurrida desde entonces ha permitido acumular experiencia como para actuar de forma menos expeditiva.

El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, avanzó ayer que "se tomarán otras medidas". Torres defendió que la comunidad autónoma ha demostrado con su actuación durante estos días que "sabe resolver estos imprevistos", informa Efe, y esa "es la mejor carta" que se puede presentar a los visitantes.

El presidente puntualizó que "siempre se aislará a quien dé positivo y a su entorno más estrecho" y se aplicarán medidas de prevención, pero "más suaves". "El turista quiere saber", expuso, si un positivo "va a exigir una cuarentena de 14 días".

La adaptación de los protocolos es uno de los acuerdos tomados ayer en el seno del Consejo Canario de Turismo, convocado de urgencia, y que contó con la asistencia de representantes de cabildos, patronales alojativas, agencias de viajes, técnicos de actividades turísticas, cámaras de comercio y sindicatos. Tras casi tres horas, la consejera regional de Turismo, Yaiza Castilla, anunció la creación de una comisión que estudiará cómo perfeccionar las actuaciones.

"Criterios médicos"

La titular del departamento evitó cuestionar la medida de aislar el H10 de Adeje, que tomaron las autoridades sanitarias teniendo en cuenta "criterios médicos", pero afirmó que en estos momentos se dispone de "más perspectiva y datos". Por ello, ahora se tratará de "adaptar el protocolo a cada circunstancia".

"No somos sospechosos de no tomarnos esto en serio. Las medidas que se tomaron fueron acertadas, pero puede que no vuelvan a ser necesarias", señaló el presidente de la patronal hotelera española (Cehat), Jorge Marichal. El dirigente empresarial no descartó, sin embargo, la posibilidad de que vuelva a optarse por esta medida si resulta preciso. "Si no se tienen que tomar, que no se tomen; si se tienen que tomar, que se tomen", apuntó.

En días pasados han surgido algunas voces que discuten la conveniencia de haber llegado a este punto. El propietario de Coral Hotels, José Barreiro, recordó en un artículo publicado en Tourinews que "en ninguna crisis" anterior se adoptaron "medidas tan drásticas", al tiempo que advertía del riesgo que, en caso de generalizarse, puede suponer para el destino. "Aplicando el mismo protocolo estaríamos dando un paso hacia el casi cierre, al menos temporalmente, de nuestra única industria y esto tendría unas consecuencias inimaginables", escribía Barreiro.

Al margen del debate sobre si el cierre es aconsejable, los participantes en el Consejo Canario de Turismo coincidieron en subrayar los mensajes de tranquilidad y normalidad ante los nuevos casos detectados en Canarias. Aun así, tanto Castilla como Marichal admitieron que la situación ha motivado la anulación de reservas, aunque sin cuantificar estos efectos. "Hay que esperar", advirtió la consejera.

Por su parte, Marichal expresó su confianza en que, tras el impacto inicial, la situación mejore. "La pauta es la normal en crisis como esta. Los clientes llaman para preguntar y se asustan un poco. Hay algunas cancelaciones, pero a medida que se vaya conociendo más sobre la enfermedad se recuperarán, si no todas, sí la gran mayoría", auguró.

De los empresarios turísticos partió la iniciativa de que Canarias acoja un foro profesional con turoperadores y aerolíneas para mostrar que el Archipiélago es un destino seguro y ha realizado "una gestión de primer nivel", indicó Castilla. Se trata -agregó Marichal- de "enseñar al mundo que somos profesionales y cómo se hacen las cosas aquí".

El "gran ejemplo" que, según Castilla, ha dado el sector -sobre todo los directivos y trabajadores de la cadena H10-, unido a la actuación del sistema sanitario español y canario -"totalmente capaz de hacer frente a situaciones como esta", destacó Marichal-, ha supuesto "un refuerzo positivo" de la imagen del destino turístico y un estímulo para "enseñar al mundo a qué nos dedicamos", indicó el dirigente hotelero.

En cuanto a los gastos de la estancia de los clientes aislados en el hotel, son sufragados "en su integridad" por H10, aunque Jorge Marichal apuntó a la necesidad de ser "solidarios" con una empresa que ha hecho de "cortafuegos" y que ha tenido que afrontar un cierre por unas razones de las que no es responsable.