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Crisis del coronavirus La opinión del experto

Víctor Briones: "La epidemia está en fase de crecimiento y nadie se atreve a decir hasta cuándo"

"Las mascotas no transmiten este virus, bajo ningún concepto pueden abandonarlas en esta situación", enfatiza el catedrático de Sanidad Animal de la Universidad Complutense de Madrid

Víctor Briones, catedrático de Sanidad Animal de la Universidad Complutense. LP/DLP

¿Qué se sabe hasta el momento del Covid-19

Al ser un virus nuevo no conocemos bien su comportamiento, ni actual ni futuro, más allá de lo que llevamos visto. Sabemos que es un coronavirus respiratorio, que ha alcanzado a la población humana a partir de animales, y que tiene un grado de contagiosidad más alto de lo que parecía tener y además ha adquirido la particularidad de transmitirse entre las personas. Los virus zoonóticos son lo que se transmiten de forma natura de los animales a las personas pero eso es difícil que se pueda mantener en una población si no hay transmisión entre las personas. Este tiene esa capacidad que es lo que lo ha convertido en un virus pandémico. Por otra parte se está comportando como un virus de carácter neumónico, genera neumonías en los pacientes y esa es la importancia que tiene. Los coronavirus que conocíamos con anterioridad, el SARS o el MERS tenían un comportamiento parecido, incluso con una letalidad más alta, pero no eran tan difusibles como este. Lo que está haciendo a este verdaderamente señalado y especialmente peligroso es que es muy transmisible y por tanto va alcanzar a un porcentaje de la población relativamente alto.

¿Cree que estamos ya en el pico de la enfermedad, o aún es incierta su evolución?

No lo sé con certeza, pero yo creo que todavía no hemos llegado al pico. Nosotros en lo que más trabajamos es en virus animales, en sanidad animal, somos veterinarios y digamos que la onda epidémica que se está viendo es casi de libro, como la que ha habido en cualquier otra epidemia. Lo que sucede es que en este caso no hay vacunas y además tampoco hay un tratamiento, con lo cual se está comportando como un virus prácticamente libre, ya que lo único que podemos hacer son medidas no farmacológicas, o sea confinamiento, cuarentenas, aislamiento de enfermos... No sé hasta donde llegará, por lo que vemos en los datos, la pendiente de la curva es todavía muy abrupta y eso significa que estamos aún en fase de crecimiento, cuanto más vaya a durar ese crecimiento es algo que nadie se atreve decir.

¿Se puede prever cuándo empezarán a verse los resultados del aislamiento social?

Hasta donde sabemos se estima que en un par de semanas tengamos alguna noción del efecto que puedan ir teniendo.

¿Qué papel juegan los profesionales veterinarios en una crisis sanitaria como esta?

El papel del veterinario en esta crisis tuvo que tener lugar sobre todo al principio, es decir, este es un virus aparentemente originado en animales, se señala muy firmemente a los murciélagos como posibles reservorios, pero se señala también a lo que se llaman mercados húmedos en el sureste asiático, mercados en los que uno encuentra animales vivos y también piezas cárnicas en una proximidad inmediata. En esos sitios es muy probable que haya contaminaciones, esos animales que se mantienen vivos hasta que se comercializan sufren un estrés muy intenso, cualquier patógeno oportunista se puede multiplicar en ellos, y ahí hay una intervención veterinaria desde el punto de vista de sanidad y seguridad alimentaria que seguramente no tuvo lugar o no lo tuvo con la eficiencia debida. En este tipo de mercados es muy difícil llevar a cabo una vigilancia veterinaria rigurosa como se hace aquí. No veremos ningún mercado en España o en Europa Occidental donde hayan animales vivos y al lado un puesto de carnicería, porque se producen contaminaciones cruzadas. Esta es una función esencial en los veterinarios de salud pública. Y otro de los puntos esenciales de intervención del veterinario está en velar por nuestras mascotas en estas situaciones de confinamiento.

¿Pueden contraer el virus los animales de compañía?

Las mascotas no transmiten este virus. Eso hay que tenerlo en cuenta y recalcarlo a toda la población. La evidencia científica hasta ahora lo señala muy claramente. Eso significa que bajo ningún concepto nadie puede abandonar a sus animales de compañía en esta situación.

¿Y si la persona que cuida esos animales enferma por el coronavirus?

En este caso, lo recomendable es que deje el cuidado de la mascota a cargo de otra persona, y garantizar así que el animal no vaya a sufrir una infección por parte de su propietario, y también para que no se generen situaciones en las que pueda haber un salto de especie. Pero repito, las mascotas domésticas no adquieren este virus, no transmiten este virus y en eso los veterinarios deben tener una labor informativa para sus clientes muy importante que tienen que reforzar.

¿La llegada del calor puede ser un aliado para frenar el avance del virus?

El calor es la esperanza de mucha gente, pero me temo que no hay datos como para ser tan optimistas. En condiciones normales la mayoría de estos virus se corresponden a meses húmedos y frescos, y cabe esperar que con la llegada del calor, el virus sobrevive menos en el medio ambiente. Pero la mala noticia es que hay un virus que es muy próximo a este, el del MERS, el del síndrome respiratorio de Oriente Medio, que está asentado en la Península Arábiga, un lugar nada húmedo, donde hace mucho calor, pero el virus se mantiene. La esperanza efectivamente es que se comporte como un virus estacional, pero no hay garantías de ello. Seguramente se comportará como otro compañero más de los coronavirus que forman parte, por ejemplo, del resfriado común.

¿Serán frecuentes este tipo de pandemias en el futuro?

Esta pandemia está fuera de cualquier escala, para hablar de números parecidos hay que remontarse a la pandemia de la gripe de 1918. Tener a millones de personas afectadas, no digo enfermas o infectadas, sino confinadas en sus casas con restricciones de movimiento, etc., hay que irse a una época tan antigua como esa. Es algo que ocurre muy de vez en cuando. Pero algunos factores actuales como la globalización, el turismo de masas... favorece que esto ocurra, así que yo me atrevería a decir que no habrá pandemias como esta en abundancia pero sí que habrán brotes epidémicos de cierta magnitud.

¿Qué se puede aprender de esta crisis?

Lo primero, que este tipo de mercados donde se ha originado esta enfermedad, o al menos se ha amplificado, es un núcleo de riesgo biológico muy importante. Se pueden comercializar los productos de origen animal de otras maneras más garantistas, lo cual no exime de la posibilidad de que hayan brotes, porque hay que acordarse de la fiebre aftosa de Reino Unido hace 20 años, y de las vacas locas, una enfermedad de la tecnología más avanzada.

¿Qué mensaje le daría a la población?

Que atienda las recomendaciones de las autoridades sanitarias y que sean prudentes a la hora de salir a la calle y de volver a casa, y que extremen las medidas de higiene. Desde el punto de vista veterinario, que cuiden mucho a sus mascotas.

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