Atiende las preguntas sin retirar la mirada a los hombres que acaban de finalizar un servicio de desinfección en una residencia de mayores de La Matanza de Acentejo. El brigada Jesús Turrumblut Cardona está al mando de un equipo de la Unidad Militar de Emergencias que actúa en la provincia de Santa Cruz de Tenerife. "La ciudadanía canaria no está generando problemas", destaca al inicio de esta entrevista.

A la UME la hemos visto actuar en Canarias en incendios, inundaciones y en alguna operación de rescate, pero está es una situación novedosa. ¿Combatir la propagación del coronavirus es una tarea compleja?

Es la primera vez que se genera una emergencia nacional de este calado, pero esta no es la situación más difícil que hemos tenido que vivir hasta la fecha en el Archipiélago. No lo es porque a día de hoy los niveles de peligrosidad no son elevados, pero no cabe duda de que hay que dar una respuesta rápida para evitar la propagación de la pandemia.

¿Cuando rebaja los índices de peligrosidad lo hace pensando, por ejemplo, en la gravedad de los incendios registrados el último verano?

Sí, en un incendio sí que llegas a sentir que el peligro es real y, por lo tanto, estás más expuesto a instantes delicados...

¿Qué balance puede hacer de los 10 días que llevan activados tras decretar el presidente Sánchez el estado de alarma?

El resumen es bastante positivo, tanto en relación al comportamiento de los efectivos de la UME como el de la sociedad. La ciudadanía está respondiendo bien porque entiende la gravedad de esta emergencia. No lo digo por quedar bien, sino porque es una realidad que estamos palpando en cada salida: la sociedad canaria no está generando problemas... Tampoco le voy a ocultar que en este tiempo se ha dado alguna situación incómoda, pero al final el porcentaje de los que no atienden a las recomendaciones que transmitimos no llega al 1%.

¿Y la no canaria?

Algún extranjero quiere ir a su bola y saltarse las reglas pero al final entra por el aro...

¿Cómo están los ánimos?

¿Los nuestros?

Sí, los de sus hombre...

Siempre elevados; nuestro ánimo va a estar alto hasta el último día de trabajo... Los turnos se han tenido que adaptar a la situación que estamos viviendo, pero le aseguro que no hay quejas. Sabemos que la UME se creó con esta finalidad y todos somos conscientes de que vamos a vivir varias semanas de activación pura y dura.

¿Y el de los ciudadanos?

Hay de todo, pero la mayoría te manifiesta la fortaleza de que esto va a salir bien. En todos los lugares en los que hemos estado encontramos signos de agradecimiento y complicidad... Ejército, en nuestro caso la UME, siempre tuvo más aliados que enemigos en la sociedad insular.

¿Esta es una pregunta que no me gustaría tener que hacerle, pero lo cierto es que en este tipo de emergencias es cuando se mide la capacidad real que tiene esta unidad?

Si se dota a la unidad de los medios adecuados la respuesta, no tengo ni una sola duda de que la respuesta de este equipo humano será buena. En este punto hay que decir que estamos algo escasos de EPI... Los conocimientos para poder actuar en emergencias de esta naturaleza los tenemos; lo otro es un problema logístico que afecta a todo el país y que se irá corrigiendo. Nadie esperaba hace un par de meses tener que enfrentarse a una catástrofe de esta magnitud, pero la respuesta está siendo buena.

¿A qué se refiere cuando habla de una respuesta positiva?

Que no solo la UME, sino cualquier miembro del Ejército de Tierra y la Armada ha recibido la instrucción adecuada para utilizar un traje NBQ (Nuclear - Bacteriológico - Químico) cuando se dan incidencias de esta naturaleza. Eso es algo que también se traslada a unidades especiales de la Policía y Guardia Civil .

¿Cuando antes habló de falta de EPI (Equipos de Protección Individual) a qué porcentaje de reservas se refería?

Equipamiento hay, pero eso no significa que no haya que utilizarlo de una forma racional. Hay que tener en cuenta que todavía quedan por delante muchas jornadas de lucha contra el Covid-19 y tampoco se puede malgastar el material. Se está trabajando con todas las protecciones posibles.

Una sección de la UME acaba de actuar en una residencia de mayores ubicada en La Matanza para desinfectar sus instalaciones, ¿qué tipo productos han usado en este operativo?

Es una disolución de hipoclorito de sodio (lejía, cloro y lavandina) que se inyecta en un 18% de los tres mil litros de capacidad de las autobombas. El procedimiento de desinfectación cambia en base a si actuamos en una zona exterior o interior, pero el producto sí que es el mismo.

¿Qué factores condicionan el uso de un protocolo u otro?

El sitio en el que vayamos a actuar. No es lo mismo tener que ir a un espacio abierto que cerrado; o desinfectar la fachada un edificio que una terminal por la que transitan pasajeros. Si actuamos en la calle usamos los dispositivos que tienen las autobombas porque los tiempos de esa actuación se reducen, mientras que bajo techo hay que utilizar equipos más pequeños y, sobre todo, más fáciles de transportar.

¿Cuántas operaciones de este tipo se hacen al día?

Ese es un dato que varía en base a las peticiones que recibimos, pero entre la provincia de Santa Cruz de Tenerife y la de Las Palmas de Gran Canaria podemos estar cerca de la treintena... Ya hemos estado en todos los aeropuertos y el número de centros sociosanitarios sigue creciendo.

¿Cuáles son los medios técnicos disponibles ahora en la Isla de Tenerife?

Ahora mismo (por ayer) están operativas estas dos autobombas (La Matanza), una más en Los Realejos y otras dos patrullas de información a la ciudadanía, una en este municipio y en la que está en las zonas turísticas del sur de Tenerife. En la otra provincia hoy contamos con un pelotón en Gran Canaria y otro que está actuando en Fuerteventura.

¿En qué municipios tinerfeños se ha actuado ya?

Prácticamente en todos... Aún nos queda ir a Buenavista del Norte y a Santiago del Teide , pero poco más... Mañana (por hoy), por ejemplo, nos vamos a desplazar a La Palma.

¿Cómo se monta el 'planing' de trabajo?

La Subdelegación del Gobierno es la que está marcando las zonas prioritarias en las que hay que actuar. A partir de las necesidades más urgentes se crea un catálogo que tratamos de cubrir en la medida de nuestras posibilidades.

¿Y cuáles son las prioridades en estos momentos?

Los centros de salud y las residencias de mayores. Nuestra prioridad es que el virus no logre entrar en estos espacios y genere un desastre mayor. También estamos yendo a los sitios por los que más personas pueden transitan como son las estaciones de guaguas, terminales de aeropuertos y puertos y zonas que están próximas a espacios comerciales que aún están activos.

¿En una residencia de mayores como la que tiene a su espalda, qué pasos se dan?

Se traslada a todas las personas (residentes y empleados) a un lugar seguro, cerramos las puertas y ventanas y se aplica el producto... Quince o veinte minutos después se puede transitar por la zona que se ha limpiado (con difusores más pequeños) sin riesgos. Lo pautado son diez minutos sin entrar en ese perímetro, pero nosotros estamos ampliándolo a 20.

Al principio de esta entrevista habló de la gran colaboración que están recibiendo por parte de la ciudadanía, pero durante este tiempo también habrá alguna que otra anécdota, ¿no?

Los ciudadanos no han normalizado lo que está pasando, pero al principio había bastante desinformación sobre lo que se podía hacer o no... No lo digo como crítica a los medios de comunicación, sino porque muchas de esas personas no tenían acceso a cuestiones que estaban reflejadas dentro del decreto que activó el estado de alarma. Anécdotas hay muchas, pero la mayoría son en clave positiva. Al margen de las actuaciones como estas, nuestra labor principal es informativa: alertar de que dos personas no pueden ir juntas en un vehículo o que una salida esté justificada. Una semana después, todo el mundo tiene más claro lo que puede hacer o no en medio de esta emergencia nacional.

¿Cuesta ver a tantos militares en las calles?

Es que es la primera vez en el periodo democrático que se realiza un despliegue militar de estas características; con tantos efectivos en las calles y durante días. El Ejército español es uno de los que más experiencias acumula en misiones internacionales. Sus soldados están acostumbrados a realizar controles de carretera en unas circunstancias más arriesgadas y la naturaleza del canario, por norma general, es de no crear problemas porque son unas personas solidarias que saben mantener la calma en los momentos difíciles.

Al final, con el paso del tiempo, han ido logrando acallar las voces que creían que la Unidad Militar de Emergencias era algo innecesario o no tenía sentido...

Pero no hay perder la perspectiva histórica de que el Ejército no le ha dado nunca la espalda a la sociedad cuando se registraron graves incendios u otro tipo de catástrofes... Esas misiones humanitarias se acometían sin una preparación en condiciones. En sus orígenes la Unidad Militar de Emergencias (UME) se proyectó en base a tener un contingente especializado en la lucha contra el fuego pero, poco a poco, ha ido ampliando su operatividad. Ahora nos entrenamos para ser útiles en rescates en núcleos urbanos o en el mar.