La necesidad de mascarillas para el personal de Cáritas Diocesana de Tenerife ha puesto manos a la obra a las monjas del convento lagunero de Santa Clara de Asís. Tijera en mano y mediante el empleo de tejidos, las religiosas ya han elaborado más de 100 de estos elementos protectores, según explicaron desde esta oenegé de la Iglesia.

Cáritas detalló que la iniciativa partió de las monjas, que le plantearon al delegado episcopal de Cáritas, Juan Pedro Rivero, su voluntad de colaborar de alguna manera.

Y fue en esa conversación cuando vieron la posibilidad de contribuir mediante la realización de las mascarillas para quienes se encargan de realizar tareas de acogida en las parroquias y para aquellos otros integrantes de este colectivo que se encuentran dando servicio en la calle. Y así aportar su granito de arena a paliar la crisis sanitaria.

"Las monjas clarisas de La Laguna han querido aportar su granito de arena al trabajo que venimos haciendo desde que se decretó el estado de alarma. Así, llevan días cosiendo mascarillas para que técnicos y personas voluntarias puedan desarrollar su labor en las mejores condiciones", sintetizaba Cáritas de Tenerife a través de su cuenta de Twitter.

Ayuda a los necesitados

Desde la congregación señalaron que se trata de una labor "muy fácil", aunque lleva "bastante tiempo". "Tenemos dos capas de tejido y, en el medio, va otra capa de fliselina para que tengan más aislamiento", expresaron a través de un audio facilitado por el Obispado de Tenerife, y en el que indicaron que en los extremos les añaden unas gomas para que sea posible sujetar estos instrumentos a las orejas. "Están hechas con mucho cariño", manifestaron desde el convento.

Las mascarillas son necesarias debido al trabajo que están realizando desde Cáritas durante estas fechas. Según apuntó esta entidad tras decretarse el estado de alarma, sus responsables aplicaron una serie de medidas extraordinarias para garantizar la atención a los colectivos de mayor vulnerabilidad.

"El espíritu general de estas medidas pretende reforzar nuestra misión de atender, acoger y escuchar a los últimos y más excluidos, velando por su atención y cuidado", afirmaron.

"Se mantienen abiertos nuestros siete recursos alojativos para personas en situación de sin hogar, ampliando horarios y equipos técnicos en algunos de ellos, que hasta ahora no tenían cobertura total", informaron desde la organización no gubernamental.

"Igualmente, se han abierto dos nuevos espacios alojativos para el citado colectivo en La Palma, uno en coordinación con el Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane y otro en la parroquia de Santo Domingo de la capital palmera", agregaron. Asimismo, y entre otras fórmulas de ayuda, continúan ofreciendo agua potable, alimentos y kits de higiene a aquellas personas que no han sido realojadas.