"¿Cómo podía estar sentada en el sofá sin hacer nada sabiendo la situación límite que se está viviendo en los hospitales de esta y otras islas?", cuenta la diseñadora grancanaria Ogadenia Díaz, que, a través de su marca de moda Ogadenia Couture del programa Gran Canaria Moda Cálida, ha puesto en marcha el proyecto Mascarillas Solidarias, con el que busca echar una mano en varios problemas derivados de la actual situación originada por el coronavirus: dotar de mascarillas a quienes más lo necesitan, emplear a un grupo de costureras para su fabricación y, lo más importante para la diseñadora, generar dinero con la donación de dichas piezas "que se traduzca en ayuda alimentaria para las familias enfermas y sin recursos que están llegando a los centros sanitarios, inclusive con menores, diciendo que están en una situación límite".

Según explica la creadora grancanaria sobre el proyecto, "que ha surgido en sólo 24 horas y cuenta con el apoyo del Cabildo de Gran Canaria y la cadena de supermercados SPAR", dice ilusionada, lo que convierte esta idea en una herramienta doblemente importante es que las caretas sanitarias se confeccionarían con un tejido llamado sutran "que se caracteriza por ser sumamente repelente a cualquier fluido y a su vez transpirable, ideal para uso sanitario", un material del cual Díaz tiene almacenadas en su taller "suficientes cajas como para comenzar a producir, mientras envían desde fábrica en Barcelona más tela y poder tener confeccionadas la próxima semana 20.000 mascarillas".

Ogadenia Díaz confía en la eficacia de las mascarillas de sutran, aunque los impulsores de este proyecto solidario están a la espera de que las autoridades sanitarias dictaminen si son efectivas o no y les dén luz verde para comenzar a producirlas a mayor escala. "Tengo muchos familiares vinculados a la medicina trabajando a día de hoy en hospitales grancanarios y la semana pasada me contaban el desabastecimiento que existía. Empecé a hacer para ellos máscaras con ese tejido, y la sorpresa fue que todos coincidían en su idoneidad por comodidad, transpirabilidad y repelencia a todos los fluidos externos. Yo misma he probado a ponerla debajo del chorro y el tejido no permite que se filtre ni una gota de agua", admite.

"Hace cinco años me hice con la representación y comercialización en exclusiva para Canarias de este tejido llamado sutran, que está patentado a nivel mundial y se caracteriza por ser sumamente repelente, pero a su vez es transpirable y antibacteriano. El objetivo", recuerda, "era emplearlo por sus características en prendas deportivas o para personas hipoalérgicas y tras realizar una colección guardé el sobrante en mi almacén".

La impulsora de Mascarillas Solidarias se acordó de aquella tela "cuando estaba en el sofá dándole vueltas a qué hacer para ayudar", dice esta diseñadora de Alta Costura criada en un ambiente de fuertes convicciones religiosas y enorme conciencia sociosanitaria, dos factores importantes para entender la vuelta de tuerca que le dio Ogadenia Díaz a este proyecto.

"Además de proteger a los ciudadanos y al personal que está al servicio del ciudadano" con las mascarillas, prosigue, "había que buscar el modo de beneficiar a quienes ahora necesitan ayuda y no pueden acceder de manera sencilla a ella por encontrarse fuera del sistema", dice en referencia a las familias que subsisten habitualmente "buscándose la vida" con actividades no regladas o alegales, hombres y mujeres a quienes en la situación actual tienen un acceso más directo los profesionales sanitarios desde las urgencias hospitalarias.

Con el dinero recaudado en esta iniciativa "pretendemos ofrecer a los asistentes sociales de los diferentes centros hospitalarios y Materno la posibilidad de distribuir entre los pacientes más desfavorecidos, siguiendo siempre los protocolos de referencia establecidos por ellos mismos, vales de comida canjeables en la cadena de supermercados SPAR, que junto al Cabildo de Gran Canaria está muy interesada en apoyar económicamente a quienes más lo necesitan", concluye.