El Hospital San Juan de Dios de Tenerife ha puesto a disposición de sus pacientes tabletas con el fin de mantener una comunicación más cercana con sus familiares a través de las videollamadas. Un procedimiento que se está llevando a cabo con 75 pacientes y que en estos momentos es mucho más beneficioso para ellos que la llamada de teléfono tradicional.

Además de trabajar de manera exhaustiva de acuerdo a las medidas de prevención establecidas por el Ministerio de Sanidad para velar por la salud de los pacientes ante esta emergencia, el equipo de profesionales del centro tiene también entre sus prioridades mantener su bienestar emocional, algo fundamental en periodos de aislamiento como el actual.

Según el equipo de psicólogos de San Juan de Dios, en una situación de confinamiento como esta, en la que nadie puede ver físicamente a sus seres queridos, puede producir angustia y ansiedad a cualquier persona; y en el caso de las personas que se encuentran hospitalizadas, esa incertidumbre puede acrecentarse hasta alcanzar niveles altos. La responsable del servicio de Atención Espiritual Elisabet de la Rosa explica que "A través de la realización de este tipo de llamadas, ayudamos a nuestros pacientes a combatir la soledad y el aislamiento social, que pueden sentir en esta situación excepcional. De esta manera, trabajamos también a nivel espiritual y humano para generar mayor bienestar entre ellos". De la Rosa matiza que en estos momentos, es fundamental el trabajo multidisciplinar para reforzar el estado de ánimo de los pacientes, pero también de sus familias, que necesitan conocer el estado de salud de su ser querido.

Beneficios emocionales

Con el uso de estas nuevas tecnologías y la capacidad de ofrecerles una manera más real y directa de comunicarse, se añade un beneficio emocional adicional en esta situación. "El poder comprobar que toda la familia se encuentra bien, que las medidas están siendo eficaces y que pronto podrán tener esas conversaciones en persona, con el contacto físico que tanto necesitamos, produce un palpable alivio en los pacientes", aseguran los profesionales de la Institución.

Esta iniciativa puesta en marcha por el Hospital San Juan de Dios también está suponiendo un beneficio para el personal sanitario, que nota un gran cambio emocional en sus pacientes. "Tras realizar las videollamadas, vemos como la persona hospitalizada afronta la situación con mayor optimismo y tranquilidad, y pasan los días con más ilusión sabiendo que la distancia física no los limita para sentir cerca a sus seres queridos", aseguran los profesionales.

Por tanto, al potenciar este tipo de acercamientos entre las personas hospitalizadas y familiares que se encuentran confinados en la distancia, logramos beneficios contrastados en ambas partes. Por un lado, se mitiga la ansiedad en los pacientes, que al poder ver a sus familias se sienten reconfortados y comprueban en primera persona y de manera real que están bien; y por otro lado, en los propios familiares que, pueden asegurarse de que el ser querido se mantienen en buen estado anímico y de salud.