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Crisis del coronavirus Efectos de la pandemia en la educación

Cada maestrillo con su módem

Las academias de clases particulares sufren un revés en su actividad diaria y, como Magna Academy, se adaptan a escenarios inexplorados

Alejandro Díaz Moreno, profesor de Magna Academy, da clases de refuerzo a su alumnado vía online desde el aula física para mantener la rutina académica. LP / DLP

Una buena conexión a Internet, el móvil disponible y una organización férrea para enfrentarse a los próximos días de confinamiento y, sobre todo, un horario que marque las pautas de estudio. Así son las medidas para mantener una disciplina académica durante la crisis del coronavirus, que ha cogido a profesores y estudiantes por la retaguardia y, también, a las academias de clases particulares que funcionan durante el curso como una medida de apoyo para el aprendizaje en las etapas educativas de primaria, la ESO y Bachillerato.

Rocío Campos Naranjo es alumna de 2º Bachillerato de Ciencias de la Salud en el IES Cairasco de Figueroa de Tamaraceite y recibe refuerzo en matemáticas y química en el centro Magna Academy del barrio de La Suerte. "Estoy adaptándome a la situación porque no estamos acostumbrados, pero cada día es mejor, aunque los primeros me costó bastante", escribe Campos a través del correo. El anuncio hace ya más de dos semanas de la suspensión de clases puso en marcha el engranaje de la academia y Alejandro Díaz, fundador y profesor, manifiesta: "Los profesores nos reunimos de urgencia para coordinar cómo avisaríamos a los alumnos y nos pusimos a trabajar en la manera de continuar con las clases a distancia, algo desconocido para nosotros".

Los directos mediante el canal de Youtube o la mensajería instantánea son las herramientas para llegar a los 120 estudiantes que tienen registrados.

"Hemos reforzado el servicio con envíos de tarea, correcciones y aclaraciones de dudas", puntualiza Díaz, quien ha habilitado su casa con una pizarra blanca y un ordenador, al igual que el resto de la plantilla del profesorado, después de las medidas de restricción tomadas hacia los trabajos no esenciales. A

pesar de no contar con una atención individualizada, aclara que entre las ventajas del sistema está que las lecciones de la plataforma digital quedan grabadas y puedan verse cuando lo requiera el estudiante, "esta crisis nos ha revelado muchas ventajas de las clases a distancia con las que no contábamos".

Colaboración sin reservas

Campos teclea para preguntar dudas por el chat directo y tiene pendiente tareas que manda el instituto con fecha de entrega y que cuentan para la nota. "Recibo más ánimos por parte de mi familia porque estoy el día con ellos, pero también con mis compañeros hablamos sobre la situación", añade, "sobre todo de la EBAU, que es la gran incógnita". En estos momentos hay una bifurcación en su camino: enfermería o ciencias jurídicas, este es por ahora el imaginario que se plantea para su futuro.

Sin embargo, con el aplazamiento de la prueba de acceso a la universidad, utiliza el tiempo para empeñarse en el temario, "he adelantado bastante estudio por la cantidad de tiempo libre que tengo, lo aprovecho bastante". Desconocemos si es una excepción a la regla o es la regla de los hogares.

La incertidumbre cabalga y desde Magna Academy comparten la preocupación de sus pupilos. "Les preocupa que la fecha de la EBAU es muy próxima al comienzo de la universidad y puedan tener problemas con trámites de inscripción", detalla al otro lado del móvil Díaz.

Ante esta marea, surgen iniciativas prometedoras como #Yoteayudoconlasele. Un grupo de amigos de Madrid, Sevilla y Navarra estaban un poco aburridos y se les encendió la chispa. Pablo Michavila estudia Derecho y desarrolla junto a unos 600 voluntarios en toda España una especie de intercambio digital de apuntes y dudas compartidas en la red social Instagram. Ante el éxito de la demanda, en Canarias cuenta con más de 40 personas, van a trasladarse a una web.

"No nos podíamos imaginar hace una semana que esto llegara a tanto, la gente está muy agradecida y con muchas ganas de aprender y participar", reseña Michavila entusiasmado con la respuesta.

Con el lema Solo tú, pero no tú solo hacen campaña por sobrellevar estos días de claustro con el mejor de los humores y la mayor preparación posible para los próximos exámenes que, por suerte o desgracia, nunca se suspenden del todo.

"Cuando saquemos la página web daremos clases particulares y ya hemos contactado con docentes de Unicoos, por ejemplo, para que participen", la popular plataforma de ciencias, "varios profesores nos ofrecen su disponibilidad sin ningún tipo de lucro, así hacemos algo positivo por los compañeros".

La coordinación entre la plantilla de la academia de inglés The Irish Academy del centro de Las Palmas de Gran Canaria fue fundamental y su directora, Dácil Estany, destaca que "todos se han volcado en estudiarse las aplicaciones de las plataformas online y dar las clases lo mejor posible". Sobre el inconveniente del idioma, como podrían ser los speakings, "las herramientas tienen sus medidas para realizar las conversaciones, y tienen como diferentes rooms para aislar a los estudiantes. Es muy avanzada, aunque no es lo mismo nunca que una clase presencial". Correos electrónicos, minutos de última hora para continuar con las pruebas de nivel, "hay que reinventarse rápido", sostiene.

Reducción

Aún sumando casi el total de los estudiantes, "hemos bajado mucho, por ejemplo, en relación con las empresas y los colegios, a quienes damos actividades extraescolares, junto a los cursos bonificados de la Seguridad Social a las empresas que forman en idiomas dentro de la Fundación Tripartita", informa de la paralización que supone esta cuarentena. En un tablero similar se encuentra la academia Estudio 91 desde La Isleta, donde Carmen Heredia, profesora de Humanidades, comenta: "Los jefes y nosotros estamos intentando que salga esto para adelante para que así no vayamos al paro y los chicos tengan la ayuda necesaria". Ella acaba de recibir unos deberes que marcó para corregir, "los alumnos están nerviosos y con ganas de volver a la normalidad".

Por ello, disponen de videollamada, fichas para reforzar y que les permitan seguir trabajando en el contenido que continúa en el tercer trimestre. Acerca de los posibles inconvenientes de aquellos que no puedan tener Internet, lo desmiente rápidamente, "está normalizada la conexión en la zona y muchos trabajan en los colegios con tabletas".

A veces a Rocío le cuesta mantener la concentración en la pantalla, pero este apoyo le es de gran ayuda para su porvenir, concluye. Solo espera que no se alargue mucho más la situación.

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