El cierre repentino de centros escolares en Canarias, y en el resto del país, ha puesto a prueba la capacidad de gestión del sistema educativo. La capacidad de maniobra, y de la toma de decisiones encaminadas a no menoscabar el derecho a la educación de los alumnos canarios, ha generado que cuando se cierran puertas, hay que reinventarse, y abrir ventanas.

La gran ventana viene de la mano de la educación virtual, para tratar de alcanzar al mayor numero de alumnos que se ven con los centros cerrados de un día para otro. Universidades y Colegios se pueden beneficiar de estos sistemas avanzados de trabajo colaborativo. En los centros escolares, y en Etapas como Secundaria y Bachillerato es crucial, y la educación virtual les da la posibilidad de retomar la educación, si interrupción alguna.

La plataforma Office365 de Microsoft, mediante aplicaciones como Microsoft Yammer y Microsoft Teams, permiten la comunicación y el trabajo colaborativo entre docentes y alumnado, siendo este un sistema ya implantado en reconocidas universidades del mundo, y que la semana pasada ha integrado la CCAA de Madrid en sus escuelas, como el más reconocido sistema de colaboración virtual docente-alumno en estos momentos.

Pero no hay que ir tan lejos, en nuestra Comunidad Autónoma de Canarias, ya el Colegio Sagrado Corazón de Tafira se venía beneficiando de estas plataformas desde hace algunos años. El Colegio ha demostrado estar preparado para afrontar contingencias tan extraordinarias como el cierre repentino y sin previo aviso de los centros escolares de Canarias el pasado día 13 de marzo, ante la expansión del COVID-19.

Esto y el hecho de que desde que la crisis del Covid-19 estallara en China, el centro elaborara preventivamente un protocolo CSC "coronavirus" con dos etapas bien definidas: la prevención y el estado de alarma decretado, ha permitido que el cierre no les cogiera desprevenidos y que el profesorado haya programado tanto las clases como el modo de trabajar por vía telemática con los alumnos, lo que en los niveles de ESO y Bachillerato resulta especialmente eficaz, a fin de no perjudicar más aún su formación académica en estos delicados momentos.

De este modo, se ha conseguido que, desde el primer día de suspensión de las clases, minuto 0, y tras tener conocimiento por los medios del cierre de centros educativos, el alumnado del CSC no haya sufrido ningún parón en su actividad lectiva, con la lógica diferencia de que no acuden al colegio físico, pues el CSC se ha convertido en un centro educativo virtual sin mayores problemas, que acude diariamente a cada hogar de las familias CSC.

La dinámica consiste en que el profesorado y el alumnado, desde casa, sigue estrictamente el horario de clases del colegio desarrollando sus asignaturas con normalidad, pasando lista, y enviando al alumnado el material de estudio necesario. De forma interactiva, en tiempo real, los alumnos pueden ir haciendo preguntas y el docente solucionando sus dudas. Esto ha posibilitado al colegio celebrar su tradicional "Semana de las Ciencias" de forma virtual, lo que permite a alumnos y profesores comentar y elaborar los distintos videos, por medio de la plataforma Microsoft Stream.

En los niveles de Infantil y Primaria, y pese a la edad de los jóvenes alumnos CSC, el Colegio igualmente ofrece respuesta educativa, aunque adaptada a los niveles madurativos de estos alumnos.

Evidentemente, todo este esfuerzo de coordinación para poder ofrecer servicio educativo en tiempo real al casi millar de alumnos del centro es posible gracias a la colaboración e implicación de las familias.

Porque cuando se cierra una puerta se abre una ventana€ y así lo han demostrado desde el Colegio Sagrado Corazón de Tafira en estos momentos alumnos, profesores y familias. Una gran apuesta que ha permitido al centro escolar entrar en el hogar de todos sus alumnos.