La mortalidad en el Archipiélago canario se disparó un 22,2% entre el 27 de marzo y el 1 de abril, un periodo de tiempo en el que el número de fallecimientos se excedió de los porcentajes medios históricos, previsiblemente a causa del coronavirus. Así se recoge en el último informe del Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MoMo) del Centro Nacional de Epidemiología, que revela que el incremento de la mortalidad en España por todas las causas fue del 56,5% entre el 17 de marzo y el 7 de abril, fechas en las que ha estado vigente la alarma.

Canarias, con ese 22,2%, es una de las comunidades autónomas con un menor aumento del índice de fallecimientos de España, que encabezan regiones como Castilla-La Mancha, Castilla y León, Navarra y Madrid, que en determinados periodos de tiempo superan o rondan un crecimiento del 150% de la mortalidad respecto a las estimaciones previstas.

Según ese informe del MoMo, en los cuatro días que se disparó la mortalidad en Canarias se observaron un total de 341 defunciones frente a las 279 estimadas por los cálculos de la media histórica. Por tanto, el exceso de muertes fue de 62 personas, la mayoría hombres. El Archipiélago ha estado por encima de las estimaciones previstas desde el 20 de marzo, pero solo en esos cuatro días se superó el intervalo de confianza al 99%.

En el periodo evaluado en toda España se registraron 38.637 fallecimientos, 13.954 más de lo previsto en esta época del año. El exceso es más notable en hombres (62%) que en mujeres (47%) y se concentra en los mayores de 74 años (65%), seguido del grupo de edad de 65 a 74 años (53%) y de los menores de 65 años (16%).

Ceuta, aunque con cifras poco representativas por su escasa población, es el territorio con el mayor exceso de mortalidad, con un 275%. Le siguen Castilla-La Mancha (204%), Navarra (159%), Castilla y León (163,%), Madrid (149%), La Rioja (133%), Aragón (90%), Cataluña (73%), Extremadura (71%), País Vasco (66%), Cantabria (46%), Comunidad Valenciana (45%), Asturias (32%), Canarias (22,2%), Baleares (21%), Murcia (20%), Andalucía (17%) y Galicia (16%).

El Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria en España, común en toda Europa, utiliza la información de defunciones por todas las causas, que se obtiene diariamente de 3.929 registros civiles informatizados del Ministerio de Justicia, correspondientes al 93% de la población española y que incluye todas las provincias. Las estimaciones de mortalidad esperada se realizan mediante modelos restrictivos de medias históricas basados en la mortalidad observada del 1 de enero 2008 hasta un año previo a la fecha actual.

Retraso en las notificaciones

En las conclusiones del informe se resalta que "en el momento actual se observa un retraso en la notificación de defunciones en los registros civiles de varias comunidades autónomas, siendo notable en La Rioja y Comunidad de Madrid".

La disparidad de cifras entre los fallecidos por coronavirus que anuncia el Ministerio de Sanidad y las defunciones que se contabilizan en los Registros Civiles de varias comunidades autónomas ha levantado sospechas sobre la verosimilitud de los datos y el debate político ya está servido. No es el caso de Canarias, donde el incremento de las defunciones notificadas a los Registros Civiles guardan similitud con los fallecimientos por la pandemia de Covid-19.

El portavoz y consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, Julio Pérez, afirmó ayer que es "difícil" que haya muchos fallecimientos por coronavirus al margen del sistema sanitario y de las cifras oficiales, aunque reconoció que no es "imposible" que algún caso se pueda dar.

Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, Pérez añadió que no cree que en las islas la cifra duplique a las oficiales, tal y como se habla de otras comunidades. Puso como ejemplo unos datos del Registro Civil en Santa Cruz de Tenerife, que es la ciudad canaria más afectada con 665 casos acumulados y 29 fallecidos hasta la fecha. Así, en enero de 2020 hubo 324 inscripciones de fallecimientos frente a los 340 del mismo mes del año pasado; en febrero de 2020 hubo 335 muertos (300 en 2019); y en marzo se registraron 289 fallecimientos (288 en el mismo mes del año anterior).

"Es difícil pensar que haya muchos fallecimientos al margen del sistema sanitario que hayan muerto y que, al registrarlo, el médico que haya certificado la defunción haya encontrado que puede ser coronavirus, pero no parece posible con estos datos", sostuvo el portavoz.

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, defendió que el recuento de fallecidos en todas las comunidades recoge a "toda aquella persona diagnosticada positivamente y que fallece".

"La definición de casos con la que estamos trabajando es una de las más exigentes y rigurosas en Europa. Toda aquella persona diagnosticada positivamente y fallece se computa como fallecido por coronavirus", resaltó.

El ministro reveló que ha hablado con el consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, quien le ha constatado que las cifras de muertos en esa comunidad son "conformes a esta definición y son correctas". El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha informó el lunes de que había un total de 965 fallecidos con confirmación de estar contagiados por el coronavirus, si bien añadía que en los registros civiles había otros 956 casos que catalogaba como sospechosos.