Como estudioso de la gran pandemia de 1918/20, ¿encuentra puntos de semejanza con la actual del COVID-19
La semejanza es lo indefensa que, tanto en aquel momento como ahora, se sintió la población que se creía segura porque había habido muchos avances médicos, pero entre 70 y 100 millones de personas murieron en un año y medio porque vieron que algo tan pequeño como un virus podía acabar con la vida completa y con cómo vemos el mundo. Entonces y ahora sí hubo mucha sensación de inseguridad. Cuando ya se estaba pasando, en los carnavales de 1920, la gente se sentía triste. En Canarias no hubo muchos fallecimientos en comparación con la Península, pero sí indefensión, el ver que una epidemia, algo que se pensaba que había quedado muy atrás en la Edad Media, podía acabar con una forma de entender la vida.
¿Tuvo algo que ver con el trágico estrago de la Primera Guerra Mundial, de 1914 a 1918?
La gripe se llama española porque los periódicos europeos prohibieron dar noticias sobre que cientos de soldados estaban muriendo por esta causa. Los únicos diarios que publicaban la noticia eran los españoles por ser neutrales al no estar el país en la contienda. El final de la guerra coincidió con el pico de la epidemia. Decayó en la primavera-verano de 1919 y volvió con fuerza en otoño de ese año y el invierno de 1920 que fue cuando tuvo más fuerza en las Islas. De todas formas, en el Archipiélago entró con menos dureza y alcanzó más fuerza en 1920 en que afectó mucho a Gran Canaria y, en concreto, a la zona de La Isleta.
Fue conocida como gripe española cuando el origen de la contaminación no fue España. ¿Dónde fue?
La trajeron los soldados norteamericanos cuando Estados Unidos entró en la I Guerra Mundial y vinieron a Europa donde la expandieron y de ahí a todo el mundo. Hasta ahora de las epidemias documentadas es de la que más millones de personas han matado. Como ya he dicho, la gripe no duró dos años sino dos estaciones. Por eso algunos médicos dicen que el coronavirus quedará latente y volverá en otoño como ocurrió con la gripe española que tuvo gran fuerza en 1918-19, bajó en la primavera y volvió en 1919-20 porque nos vamos contaminando unos a otros a la vez que creamos anticuerpos, que sería una forma también de vacunarse.
Entonces, ¿cuánto duró realmente?
El primer caso se produjo en un soldado norteamericano hacia marzo de 1918, pero no era la epidemia como tal hasta que se extendió por el ejército en marzo-abril. A Europa llegó más tarde cuando vino la primera tanda de soldados de EE UU. También se produjeron confinamientos.
¿Y a Canarias cuándo llegó?
Con el primer barco que llegó a Las Palmas de Gran Canaria a finales de 1918, el Infanta Isabel procedente de Galicia, ya el alcalde de entonces, Bernardino Valle que era médico, contraviniendo las órdenes del Gobierno no dejó bajar a la tripulación y pasajeros al Puerto de La Luz sino que los llevó por la costa hasta el Lazareto de Gando donde se apartaba a las personas con enfermedades contagiosas porque ya había algunos contagios. La gripe quedó aquí latente y como después de la guerra se abrieron los puertos debió entrar por el de La Luz porque los primeros casos de 1920 ocurrieron en La Isleta. No se dio mucha publicidad porque la Isla se estaba recuperando de la crisis económica que dejó la I Guerra Mundial. Fue LA PROVINCIA quien exigió en una editorial al ayuntamiento que tomara cartas en el asunto y que declarase que había una epidemia de gripe. Esa misma noche se reunieron los miembros del ayuntamiento y acordaron declarar que la epidemia de gripe española continuaba y que los primeros casos partían de La Isleta. La editorial destacaba: ¿Cómo ocultar que todos los días pasen coches fúnebres de un lado a otro? Se pretendía que Bernardino Valle diese ya la noticia de la enfermedad.
¿Cuánta gente falleció en Gran Canaria?
No mucha, el confinamiento fue voluntario, de hecho. La misma gente se fue apartando una de otra y evitó el contacto. Por ejemplo, los lecheros de Las Palmas eran casi todos de Teror y se negaron a entrar en la ciudad. Dejaban la leche en Tamaraceite. La epidemia duró unos tres meses. Se permitió celebrar el carnaval, pero al pueblo no le apetecía ese año porque sentía gran desánimo.
¿Esta gripe fue lo que motivó la entrada en España de las vacunas?
Fuimos el primer país del mundo en hacer una vacunación en los territorios españoles, pero esto ocurrió entre 1804 y 1806. Se vacunó al Imperio. El barco María Pita tuvo que dar la vuelta al planeta empezando por la Península, Canarias, América e Islas Filipinas. También se vacunaron algunos territorios portugueses. La vacuna fue de la viruela.
¿La gripe española fue la primera a nivel mundial?
Ya había habido muchas gripes. Muchos canarios murieron de la modorra porque no tenían anticuerpos. Los conquistadores europeos trajeron la gripe al nuevo mundo. Luego se van creando los anticuerpos frente a estas enfermedades, como pienso que en algunos casos habrá ocurrido con el coronavirus que algunos ya habrán sufrido de manera leve sin darse cuenta.
¿Le parece lógico que un siglo después aún esté la población mundial esperando la vacuna contra el coronavirus?
Me da la sensación de qué poca cosa somos porque habiendo llegado ya a La Luna y habiendo sufrido avances de todo tipo en 50 años, sin embargo algo como un virus paraliza al mundo entero y se está pensando que se van a cambiar costumbres, que se van a hundir empresas, que países enteros van a tardar en recuperarse e, incluso, se cierran universidades. Me da una gran sensación de impotencia. Se debe invertir mucho más en sanidad y aprender que los seres humanos somos poquita cosa en relación con la naturaleza. Que puede dar un coletazo y matarnos a todos si le da la gana. Hay que protegerla.
¿Qué secuelas dejó en el país aquella gripe española y qué tiempo pasó hasta su olvido?
Hasta hace 30 años la gente recordaba el año de la gripe, no porque hubiera muerto mucha gente, aunque sí enfermó una gran cantidad, sino porque cambiaron muchas costumbres. Comenzó una sensación de prevenir, desinfectando mucho las casas, por ejemplo. Nos dimos también cuenta en aquel tiempo de que somos poca cosa frente a la naturaleza.
En la actualidad están trabajando en la vacuna del COVID-19 varios laboratorios internacionales, pero parece que ninguno llegará a tiempo. ¿Hay que creerlo o se trata de una estrategia comercial de la poderosa industria farmacéutica?
Creo que se está luchando en ello, pero opino también que existe mucha gente ganando dinero con todo esto. No quiero pensar que ni las industrias farmacéuticas ni los políticos puedan estar jugando con la salud de millones de personas y con la sensación de encarcelamiento y de que no hay futuro. Para muchos esto va a degenerar en problemas psicológicos pensando que va a durar para siempre. Me parece raro que se tarde tanto en crear la vacuna. Espero que llegue antes del verano y que sea mundial.
