Los colegios de farmacéuticos de las dos provincias canarias y las cooperativas Cofarte y Cofarca, en el marco de la pandemia Covid-19, han acordado un sistema de autorregulación que garantice el acceso de la población a las mascarillas en condiciones de "igualdad, equidad, y criterios sanitarios" que pudieran aplicarse a juicio del profesional farmacéutico.

"La capilaridad de las farmacias permitirá la accesibilidad de la población a este material sanitario para protección y evitar el posible contagio", indica el sector.

Entre los aspectos que recogen el plan, figura que, antes de realizar cualquier dispensación informada de mascarillas, los farmacéuticos atenderán a criterios sanitarios para evitar el contagio entre personas que estén en vida laboral activa con tránsito en la calle. Asimismo, darán cobertura prioritaria a los pacientes que, por su situación clínica constituyan población de especial riesgo: inmunosuprimidos, pacientes oncológicos, pacientes con enfermedades pulmonares crónicas graves (fibrosis pulmonar, fibrosis quística, EPOC...). "Tendremos especial consideración los pacientes que por su edad constituyan población ya de por sí frágil".

Tarjeta sanitaria

Las farmacias podrán pedir a las cooperativas mascarillas quirúrgicas, que darán según las condiciones del protocolo. Cada dispensación será registrada en el sistema creado para garantizar el reparto equitativo a todos los habitantes en base a las reglas internas del programa. Para ello, el paciente deberá mostrar la tarjeta sanitaria con su CIP o número de mutualista al farmacéutico, el cual lo registrará en el sistema.