El programa llegó fortísimo con un 21% de share y 2.176.000 espectadores, 4,2 puntos por encima del estreno de la sexta temporada y su mejor arranque histórico y en ese enorme éxito destaca esta canaria tremendamente positiva, que dice adorar con locura la cocina y que era feliz creando sus recetas y subiéndolas a YouTube, a pesar del fracaso del canal. La conejera Luna ha hecho sus pinitos como actriz y asegura que todavía no la conocemos porque "no ha salido en muchas cosas".

¿Holi, holi?? Su entrada en MasterChef ha sido de todo menos discreta. ¿Feliz con este arranque del programa en su séptima edición?

Súper feliz y súper contenta. Es verdad que estaba atacada de los nervios y no sabía cómo entrar por esa puerta y cómo saludar al jurado que me impone tanto.

¿Es la primera vez que se presentaba al talent show concurso de La 1 de TVE?

Sí, es la primera vez que me presentaba a un talent show de un concurso televisivo como este y a un casting con tanta gente.

¿Quién es realmente Luna?

Soy una chica extrovertida, happy, muy positiva, muy sensible y currante, aunque no lo parezca. Igual doy la imagen de una loca de la vida, pero cuando curro intento ser impecable. Nací en Famara (Teguise, Lanzarote) y me he criado en el campo. Tenía muy claro desde pequeña que quería ser actriz. Mi padre empezó a grabarme en vídeo desde muy pequeña y siempre quería chupar cámara, porque me encanta hacer el show y disfrazarme. Después me fui a Madrid a estudiar interpretación. Me encontré un mundo durísimo y muy complicado, tanto en la escuela como en los casting. He hecho cositas pequeñas, pero al final decidí, para ganar dinero y poder vivir, dedicarme al yoga que es algo que me enseñó mi madre desde muy pequeña. Desde los 7 años voy a sus cursos de yoga y a los de sus maestros que vienen de otras partes de España y Europa. Me certifiqué en pilates y en hipopresivos.

¿Cuándo comienza a interesarse por la gastronomía?

Me intereso por la gastronomía desde el momento en el que soy consciente de lo bueno y lo positivo que es tener una alimentación sana y completa. Me cambió la mente completamente. Tuve un momento de mi vida en el que estuve perdida y no sabía muy bien hacia dónde tirar, a través del yoga y de la comida comencé a conectar conmigo misma. Esa unión me hizo sentirme fuerte, a nivel físico y mental, y empecé a cocinar cosas muy sanas. Hasta fui vegetariana durante tres años. Estar en mi cocina y cocinar es algo que me hace feliz. Me da felicidad, bienestar y salud, que es lo más importante.

¿Qué referentes gastronómicos de Canarias forman parte de su día a día, de su memoria?

Cien por cien el gofio, lo amo. Cada vez que hay un plato en el que creo que puede pegarle, ahí está el gofio. Me vuelve loca. Lo uso en sopas de verduras, cremas, ensaladas (dulces o saladas). Le echo gofio prácticamente a todo, porque me flipa. Después, las papas arrugadas me encantan. Es verdad que no suelo comerlas mucho en mi casa pero cada vez que estoy en las Islas Canarias y salgo fuera, nunca faltan. También el pescado fresco, porque como el que hay en las Islas Canarias no lo encuentras en ningún lado. Una viejita al horno a la espalda me encanta.

Sin pedirle que nos haga spoiler, ¿va a sorprender durante el concurso con alguna receta canaria?

Lo voy a intentar. Me gustaría sorprender con alguna receta típica canaria.

¿Es compatible en una profesora de yoga con una mujer puro nervio, cómo usted?

[Risas] La verdad es que no es nada compatible. La gente que se dedica al mundo del yoga y la meditación es tranquila y habla con muchísima calma. Sé que no soy nada compatible. Yo sé que estoy un poco loca, pero es así [risas] A mí me viene muy bien el yoga. Me gusta mucho motivar a la gente y ese arranque y esa energía que tengo intento canalizarlas hacia mis alumnos en cada clase que hago.

¿Y qué hace una conejera viviendo Madrid?

Me fui a Madrid a estudiar interpretación y, para comer, mi hobby, que es el yoga, se convirtió en mi profesión para vivir.

¿Y si le nombro a usted, por ejemplo, Famara?

Es mi templo. Es el lugar donde voy a reencontrarme conmigo misma y, cada vez que puedo, salgo a respirar. Es como una bocanada de aire fresco en mi vida que la necesito y en cuanto puedo me escapo, no para reconectar sino para conectar conmigo misma. Mucha gente se va de vacaciones para desconectar, mentira, vives toda tu vida desconectada y lo que necesitas es conectara. La playa de Famara lo que hace en mí es conectarme conmigo misma, con mi esencia, mi familia y mis raíces, que para mí es algo fundamental en la vida.

¿Qué relación tiene con las Islas Canarias?

Buenísima y maravillosa. Las amo con locura. ¿Cómo no voy a amar a las Islas Afortunadas? Me siento una afortunada más: son hermosas y muy ricas en gastronomía y en gente. Son mi familia.

¿Si llegase a la final cocinaría alguna receta típica del Archipiélago?

Por supuesto; cien por cien. Si llego a la final, algo canario llevarían mis platos pero todavía queda mucho camino por recorrer y no sé si voy a llegar. Este talent show es muy duro y voy con la lengua fuera.

¿Por qué se la ve tan suelta ante las cámaras en el talent?

Desde pequeña me encantan las cámaras. Hay gente que le cuesta empatizar con las cámaras y estar más relajado, en cambio yo me crezco. Quizás lo de ser actriz también me ha ayudado a estar frente a la cámara. Es verdad que son cosas totalmente diferentes porque, en MasterChef, me estoy mostrando a mí misma. Todo actor o actriz se esconde tras un papel o personaje, aquí estoy totalmente expuesta y, hasta en algunos momentos, me siento desnuda.

¿Qué espera que le aporte su paso por MasterChef?

Dicen que MasterChef cambia vidas y espero un cambio y una evolución en mi vida, tanto a nivel personal, emocional, como profesional. Estoy abierta a todo y ahora mismo le digo sí a todo. No quiero ni pensarlo, prefiero ir sorprendiéndome momento a momento.

¿Hay tan buen rollo como parece entre los concursantes?

Hay muy buen rollo. Es verdad que hay piques, no te lo voy a negar, porque hay mucho ego. Pero nos llevamos muy bien.

¿Y que espera que le aporte Albert, el concursante de Barcelona que es entrenador y jugador de fútbol sala, deporte que ha practicado de forma profesional y que, parece ser, a usted le ha interesado bastante?

Cuando vi a Alberto por primera vez en unos de los casting me pareció muy mono, pero ya está. Resulta que el universo me lo puso delante en la última prueba de selección y hubo feeling. Somos amigos y nos llevamos muy bien.