Sabían desde el principio el porqué no podían salir de casa. Pero el confinamiento, es decir no salir a la calle, no jugar al aire libre, no tomar el sol o no cansarse al pasear ha ido haciendo mella en nuestros pequeños campeones que están que se suben por las paredes, según sus padres. Por eso en estos 45 días, 1.080 horas, 64.800 minutos, que se dice pronto, los menores han pedido salir, salir y salir, de forma serena. Cantando. Protagonizando memes. O incluso escribiendo a las más altas esferas, como al presidente Pedro Sánchez. Y mientras llegaba el tan esperado fin del confinamiento parcial para ellos nos han ido dando lecciones de adaptación haciendo los deberes online. Mucho deporte. Aplaudiendo en ventanas y balcones. Y recibiendo el reconocimiento de todos por lo bien que lo han llevado, y que lo bien que lo van a seguir haciendo. Como auténticos héroes.