La contaminación del aire urbano en las dos capitales canarias ha caído un 60% durante el estado de alarma decretado el pasado 14 de marzo ante la crisis sanitaria provocada por el coronavirus, según un informe que ha presentado este lunes Ecologistas en Acción.

En el caso de Canarias, se han estudiado los datos que han arrojado un total de diez estaciones de medición situadas en Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife en el período comprendido entre el 14 de marzo y el 30 de abril de 2020. Según un comunicado de Ben Magec-Ecologistas en Acción, los datos que refleja el informe "demuestran que se ha producido una reducción drástica de los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2) si los comparamos con el promedio del mismo periodo de los diez años anteriores". Este es uno de los principales compuestos contaminantes para la atmósfera terrestre.

En el caso de la capital de la provincia oriental, la reducción media de los niveles de NO2 se cuantifica en un 61%, mientras que en el caso de Santa Cruz de Tenerife dicha reducción es de un 60% con respecto a los diez años anteriores.

Según los ecologistas, lo que más llama la atención de estos datos son los que se han sacado de las estaciones orientadas al tráfico al ser "uno de los principales causantes de la emisión de NO2 de nuestras ciudades". En el caso de Las Palmas de Gran Canaria arrojan una disminución del 63%, y en el caso de Santa Cruz de Tenerife del 53%.

El dióxido de nitrógeno (NO2) es el contaminante típico emitido por los tubos de escape de los automóviles (además de por las calderas industriales y domésticas), por lo que su evolución está directamente ligada a las emisiones del tráfico motorizado. Es este el principal factor que influye en la calidad del aire urbano. El NO2 afecta a los tramos más profundos de los pulmones, inhibiendo algunas funciones de los mismos, como la respuesta inmunológica, produciendo una merma de la resistencia a las infecciones.

Lo que ha provocado el Covid-19 en las principales ciudades del mundo, ha recalcado la organización medioambiental, "viene a corroborar algo en lo que viene insistiendo Ecologistas en Acción y toda la comunidad científica: que la reducción del tráfico motorizado en las ciudades tiene claros efectos en la disminución de la contaminación".

Por ello, desde Ben Magec-Ecologistas en Acción han propuesto, para el periodo de desescalada que se inicia este lunes una serie de medidas para "mantener las buenas prácticas", entre las que han detallado fomentar la compra en el comercio de proximidad, el teletrabajo voluntario, la administración electrónica o escalonar los horarios laborales.

Y es que, han detallado, "paradójicamente, la salida de esta dura crisis podría conllevar el aumento de la contaminación atmosférica por encima de los niveles precedentes".

Además, los ecologistas también han solicitado que se potencie la actividad peatonal y ciclista, "cediendo más espacio para estos medios y estableciendo el límite de velocidad urbana en 30 kilómetros por hora". Asimismo, han exigido una ley de financiación que dé viabilidad al transporte público como forma de movilidad urbana y, una vez superada la crisis, acelerar la implantación en las ciudades de zonas de bajas emisiones ambiciosas.