La mujer de 36 años de edad que fue atacada con arma blanca por parte de su pareja sentimental durante la mañana del pasado domingo en una vivienda del barrio de Miramar, en el Distrito de Ofra, en el municipio de Santa Cruz de Tenerife, registró lesiones de consideración por varias partes del cuerpo. Pero la más grave, según las fuentes consultadas, la sufrió en el cuello y estuvo a punto de costarle la vida.
Una de las fuentes consultadas ayer explicó que las heridas fueron muy graves y que la víctima salvó la vida gracias a la rápida intervención del personal sanitario de las ambulancias y la cercanía entre el lugar de los hechos y el Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria ( Hunsc ). Es decir, que en otras circunstancias se podría hablar de un homicidio.
Tras ingresar por el departamento de Urgencias de dicho complejo, la afectada fue intervenida de forma casi inmediata ante la importancia de las lesiones y en la jornada de ayer continuaba en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
En cuanto al presunto autor del homicidio en grado de tentativa, identificado como M.M.E., de 45 años de edad y de origen nigeriano, está previsto que hoy pase a disposición del Juzgado de Instrucción que está en funciones de guardia en Santa Cruz de Tenerife.
El acusado carece de antecedentes policiales o penales. Además, no constan denuncias contra él por parte de la víctima.
Los hechos ocurrieron en torno a las 7:00 horas del pasado domingo en una vivienda. El individuo provocó las lesiones a su pareja cuando en el interior del piso estaban sus tres hijos, es decir, una niña de siete años y dos niños de ocho. Fue un vecino el que alertó a la sala operativa del 1-1-2 de que se había producido una agresión machista. Hasta el lugar llegaron, en primer lugar, policías locales, que encontraron a una mujer que atendía a la afectada en el lugar de los hechos. Con la descripción física y de la ropa aportada por los testigos, varios agentes municipales comenzaron la búsqueda del presunto autor. El implicado fue localizado por dos motoristas de la Policía Local en la plaza José Domingo Alberto González, cuando se hallaba en el interior de su coche, un Seat Ibiza. Los funcionarios le ordenaron que parara el motor y que se bajara del turismo . A continuación, M.M.E. se confesó autor de este nuevo episodio de violencia de género.
El ahora acusado fue trasladado hasta los calabozos de la Comisaría de Distrito Sur de la Policía Nacional, en la zona de la avenida Tres de Mayo , después de que fuera atendido por una lesión de escasa entidad en una mano.
Este es el primer caso de violencia machista de gravedad del que se tiene constancia en la provincia de Santa Cruz de Tenerife desde que se decretó el estado de alarma el pasado 14 de marzo.
