La Confederación de Federaciones de Asociaciones de Padres y Madres de Canarias (Confapacanarias) ha expresado este viernes su preocupación ante la incertidumbre sobre los protocolos de actuación de la Consejería de Educación regional para la entrada en la fase 1 de la desescalada.

Según ha señalado su presidenta, Josefa Méndez, en un comunicado "es bastante probable que el próximo lunes entremos en la Fase 1 de la desescalada, que contempla la desinfección de centros y la presencia física de equipos directivos y docentes para preparar la vuelta a las aulas, y nadie ha dado instrucciones al respecto a los directores de los centros".

Méndez ha recordado que el plan de desescalada prevé la apertura de los centros para determinados grupos escolares dentro de dos semanas, "y sin embargo aún no se cuenta con los protocolos de protección ni funcionamiento para gestionar esa delicado escenario".

Ha insistido en que el plan prevé que la vuelta es "voluntaria", y que es preciso garantizar "la conciliación de la vida laboral y familiar de todas las familias".

En este sentido se ha puesto sobre la mesa la necesidad de contemplar y regular los servicios que venían prestando las Ampas para favorecer la conciliación como son las aulas de acogida temprana, salida tardía y campus de verano.

Sobre la reunión telemática que mantuvo este jueves la junta directiva de Confapacanarias con la titular de la Consejería, María José Guerra, ha informado de que se volvió a poner de manifiesto "la poca celeridad y criterio con la que la administración está abordando una situación que es crucial para el alumnado y sus familias".

Así mismo, ha indicado que se urgió a la consejera a acelerar las instrucciones que regirán la organización del fin del presente curso académico, especialmente en lo relativo a los cursos que se enfrentan a un cambio de ciclo escolar.

En este contexto, la representante de padres y madres de la educación pública canaria teme que la "improvisación" de la Consejería reste garantías al procedimiento que debe regir el fin de curso en todas las etapas educativas.

Por otra parte, Méndez ha criticado que Educación no haya informado a los centros cuándo estarán a disposición de las familias las tablets con conexión a Internet adquiridas para poder superar la brecha digital educativa.

Por otra parte, se insistió en la necesidad de protocolizar y autorizar la recogida del material escolar con el que cuenta el alumnado en los propios centros, dado el alto coste que supone para las familias asumir la compra de nuevo material para seguir la enseñanza en casa.

En la reunión se abordo también la reapertura, cuanto antes, de los procedimientos para la matriculación del alumnado en el próximo curso académico 2020-2021.

Entre los avances conseguidos por las familias en la reunión celebrada con los altos cargos de la Consejería de Educación, Méndez ha citado el compromiso de incorporar en el próximo curso la figura del enfermero escolar.

Además, continuarán los proyectos para el alumnado con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo (NEAE), así como los terapeutas ocupacionales en los centros.

Méndez ha insistido en la necesidad de crear una Comisión de Emergencia Educativa, planteada desde el inicio del estado de alarma "para sentar las bases de una negociación equilibrada y justa entre profesorado, alumnado y familias".