"El trabajo de los profesores no es cuidar niños, no se nos puede ver como un servicio social al que recurrir para que los padres puedan incorporarse al trabajo". La reflexión la despliega, al otro lado del teléfono, Pedro Crespo, presidente de Anpe Canarias, sindicato que se opone a la reapertura inminente de las aulas de Infantil -con niños de 0 a 6 años-.

"El problema", apunta Crespo, "es que el escenario es muy complejo y consideramos que cualquier orden debe ir justificada por un informe de las autoridades sanitarias". "Y, de momento, lo que apuntan los pediatras es que precisamente los niños de Infantil deben ser los últimos en reincorporarse a las aulas", añade.

El presidente de Anpe Canarias indica que "entendemos, por una cuestión lógica ya que hablamos de personas que tienen más capacidad para razonar y entender la delicada situación que vivimos, que los primeros que vuelvan a las clases sean los alumnos de Bachillerato y la ESO. Pero, ¿cómo contienes a un niño de cuatro años? ¿Cómo le dices que no toque a un compañero cuando vaya a jugar? No creo que sea posible, como establece el plan de desescalada en la fase 2, que se puedan abrir los centros para niños de 0 a 6 años a finales de este mes".

Crespo, ante el tsunami que ha provocado el coronavirus, recita como una receta las peticiones que su sindicato ha trasladado a la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias para cerrar el curso actual y proyectar el siguiente. "Un informe", aclara, "de las autoridades sanitarias que establezca un protocolo de actuación, que lo que queda de curso se prosiga con la educación telemática, que la presencia en los centros de aquí al 30 de junio siempre sea voluntaria y no obligatoria, que se realicen test a todo el profesorado en la vuelta al colegio y que se mejoren los recursos técnicos para trabajar online en el próximo ejercicio".

Instrucciones claras

Crespo asimila el momento. "Todos deseamos", aclara, "que se reactive la economía y que la conciliación familiar se ponga en marcha", pero recuerda que la orden, con el estado de alarma, indica claramente que "el curso finaliza el 30 de junio, que en el proceso de evaluación se tendrán en consideración los dos primeros trimestres, ya que el tercero, al ser online, se afronta como un trimestre de refuerzo, y que el objetivo es que el alumno se titule y se promocione".

Además, Anpe Canarias reitera que la Consejería de Educación dé unas "instrucciones claras y urgentes sobre la desescalada educativa". "Vivimos, puntualiza, "un momento de gran complejidad, pero los docentes no pueden escuchar cada día una información nueva sobre cómo, cuándo y en qué condiciones van a volver a las aulas".