Gregorio Cabrera, director general de Ordenación, Innovación y Calidad de la Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias, ha presentado este domingo su dimisión a la consejera, María José Guerra, por desacuerdos con la gestión que ha llevado a cabo durante la crisis del coronavirus.

En una misiva que ha hecho llegar a la consejera, Cabrera ha indicado que el desencuentro con la estrategia seguida por la Consejería "ha llegado a un punto de no retorno a raíz de las instrucciones no consensuadas que en forma de Orden dejan en manos de la voluntad personal de cada profesor o profesora llevar a efecto o no la respuesta educativa prevista para los cursos de 6º de Primarai, 4º de la ESO y 2º de Bachillerato".

Además, ha rechazado también que la Consejería haya trasladado a las directivas de los centros "toda la responsabilidad en la toma de decisiones".

Cabrera ha esgrimido que, pese a tener otras desavenencias, ha intentado "mantener el compromiso adquirido y trabajar de la mejor forma posible" en medio de grandes dificultades, por un lado la propia Covid-19 y, por otro, "la respuesta que en cada momento debíamos dar".

En ese sentido, ha indicado que su Dirección General defendió "la necesidad de centrarnos en la puesta en marcha y organización del curso 20-21", pero que, a pesar de ello, aceptaron el acuerdo de "afrontar un proceso de desescalada que incluía actividad docente presencial a partir del 25 de mayo".

Cabrera anunció hace un mes su intención de no seguir al frente de sus responsabilidades en la Consejería desde que terminara el presente curso a María José Guerra y puso ese puesto a su disposición, aunque aceptó seguir hasta finalizar julio.

Sin embargo, "ante la imposibilidad profesional y personal de continuar en esta situación", ha tomado finalmente la decisión de presentar ya su dimisión formal y poder reincorporarse a su anterior puesto de inspector, donde seguirá trabajando "por la Educación en Canarias".