La respuesta al brote de coronavirus en un hotel en Adeje ( Tenerife), o el primer caso en Gran Canaria de Covid-19 en Arinaga por parte de un grupo de turistas italianas, han situado a las Islas como referente en la gestión epidemiológica de los denominados "casos complejos", gestionados por la Dirección General de Salud Pública del Servicio Canario de Salud (SCS). Se trata de contagios con dificultades para su seguimiento o el de sus contactos.

Desde que empezó la pandemia, en el Archipiélago ha habido más de 30 ocasiones en las que Salud Pública ha tenido que hacer un "seguimiento especial" de un caso y/o contactos estrechos. Se trata de situaciones complejas como casos de residentes en centros cerrados; de positivos en los que se prevén dificultades de seguimiento -población irregular o sin domicilio, barrera idiomática en turistas o inmigrantes....-; casos con alta posibilidad de transmisión -por trabajar en un sitio con contacto con mucha gente-; o aquellos con posibilidad de transmisión a población de alto riesgo, como trabajadores sanitarios o sociosanitarios. Y en cada una de estas situaciones se ha seguido un número variable de individuos.

"El primero fue el del hotel de Adeje que ya ha dado lugar a publicaciones científicas. Es un ejemplo de como hay que gestionar esta crisis desde el punto de vista epidemiológico porque no dio lugar a casos secundarios. Por eso ya está publicado a nivel internacional, para que los especialistas tengan referencias de como actuar ante una situación similar", indicó Eva Álvarez, especialista en Medicina Preventiva de la Dirección General de Salud Pública del SCS.

El ejemplo del Hotel de Adeje, en el que se confinaron unas mil personas al principio de la pandemia, turistas y trabajadores, tras detectarse ocho casos de coronavirus, fue para el jefe de Epidemiología y Prevención de la Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Canarias un aprendizaje de lo que posteriormente ha sido el confinamiento y la desescalada en el país. "Tuvimos que confirnar a mil personas dentro del hotel; y al mismo tiempo, cuando la situación se fue normalizando, se realizó allí el primer ensayo de lo que ahora se llama desescalada, con un ejercicio de retorno a la normalidad por parte de las personas que estaban en el hotel y de las actividades del mismo. Aquello nos sirvió de mucho aprendizaje", indicó García Rojas que recuerda que fueron momentos complicados. "Estábamos al comienzo de la pandemia, se entendía lo que había que hacer, pero era una decisión dura, incluso algunos sectores la cuestionaron, pero la realidad ha demostrado que era lo que había que hacer".

El epidemiólogo también citó el primer caso en España que se dio en La Gomera, o el de Gran Canaria, de una turista italiana que estaba de vacaciones en Arinaga con tres amigas, a las que consiguieron localizar cuando intentaban regresar a Italia, tras haber convivido con la paciente. "Se las paró en el mismo aeropuerto, se les hizo el estudio y se comprobó que las tres eran también positivas. Fue un caso complejo, nos volvimos locos buscando a las tres amigas, y luego haciendo un seguimiento de todos los sitios donde pudieran haber estado".

Para García Rojas, Canarias está siendo un referente en los casos complicados "porque aprendimos muy rápidamente en un momento de muchas incertidumbres y pocas certezas en relación a la pandemia"; y sobre todo por la decisión "firme y rápida" de dotar a Salud Pública de un nutrido grupo de especialistas. "Ahora trabajan conmigo cinco médicos internos residentes de Medicina Preventiva, que están haciendo un trabajo fantástico; y se hizo comisiones de servicio a seis profesionales de Enfermería. Esta política de dotación rápida de recursos ha sido fundamental, sobre todo porque la estructura de Salud Pública está muy debilitada. Lo bueno sería que eso no se perdiera cuando acabe la pandemia".

En la última jornada, la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias ha anunciado la aparición de cinco nuevos contagios, lo que eleva a 2354 el número casos de coronavirus desde el inicio de la pandemia. De éstos, sólo quedan 218 activos, dos menos que en la jornada anterior, de los cuales 184 están recibiendo asistencia en su domicilio, 27 están hospitalizados y 7 ingresados en UCI. Asimismo, desde el 31 de enero se han dado 1.976 altas epidemiológicas, -ocho en las últimas 24 horas-, lo que supone que el 84% del total de pacientes diagnosticados, han superado la enfermedad.

Por cuarto día consecutivo, no se ha registrado ninguna muerte por Covid-19, por lo que la cifra de víctimas se mantiene en 160. Respecto a las labores de rastreo, hasta las 20.00 horas del viernes, se han detectado 202 casos sospechosos.

En relación al vuelo Madrid-Lanzarote, con una persona a bordo positiva de Covid-19, la segunda PCR que se le realizó en la isla de Lanzarote a dicha persona ha dado positiva, lo que reafirma la obligación de mantenerse aislado y en seguimiento sanitario activo. El otro pasajero de ese vuelo que registró fiebre, dio negativo en la prueba PCR, por lo que no debe hacer ningún tipo de aislamiento.

Con respeto al resto del pasaje, se ha indicado la obligatoriedad de realizar aislamiento domiciliario y seguimiento sanitario a un total de 14 personas (incluyendo el positivo) que han sido los contactos estrechos durante el viaje. A los siete días se les realizará una prueba PCR para determinar si han sido contagiados. El resto de pasajeros no debe hacer ningún tipo de aislamiento, ya que no está indicado al no haber tenido el contacto suficiente para que se produjera un contagio, atendiendo al protocolo de la Dirección General de Salud Pública y el Ministerio de Sanidad.