Los recortes y la austeridad han sido dos de los grandes aliados del coronavirus. Las comunidades autónomas que han invertido más en la sanidad pública durante los últimos años, son también las que han contado con un sistema sanitario más fuerte y han ofrecido una mayor resistencia ante el virus. Pero, como para todo, siempre hay excepciones. En este caso, Canarias es la que no cumple esa regla. En las Islas el músculo del sistema de salud pública no ha llegado a tensarse hasta el extremo puesto que la tasa de contagio se ha situado siempre entre las más bajas de España. Mientras que el Archipiélago es la tercera región con un menor gasto sanitario per cápita, por delante de Madrid y Andalucía, es la segunda autonomía con un menor número de infectados por cada 100.000 habitantes, solo por detrás con Murcia.

Esta discordancia se justifica, principalmente, por la insularidad. La condición de territorio fragmentado facilita la limitación de los movimientos de los ciudadanos y, por tanto, ayuda a proteger a la población del virus. El portavoz del comité científico que asesora al Ejecutivo canario frente a la pandemia de coronavirus, el catedrático Lluis Serra-Majem, explica que "el hecho de ser islas y poder controlar la movilidad ha sido una de las claves para evitar la propagación masiva del virus". Si bien, este no es el único factor que ha influido en la contención de la Covid-19. A esto se suma que la buena temperatura de la que goza el Archipiélago incita a hacer un mayor número de actividades de ocio en el exterior y, por tanto, la posibilidad de contagio es menor.

Recortes y colapso

Para Serra-Majem, la inversión y los recortes en sanidad han podido tener mayor influencia en las zonas en las que las tasas de infección han sido más altas. Sin embargo, en las comunidades autónomas en las que el número de contagiados es menor -entre ellas Canarias-, esta circunstancia no ha sido tan perceptible.

El Ministerio de Sanidad publicó en marzo un informe que detallaba el gasto sanitario público del Estado, con los datos recogidos en el último ejercicio cerrado, que corresponde al año 2018. País Vasco encabeza la clasificación de mayor gasto sanitario por habitante, con 1.753 euros anuales, seguido de Asturias (1.676 euros) y Navarra (1.651 euros). El ranking de las diez regiones con mayor partida por persona lo completan Extremadura, Aragón, Castilla y León, Murcia, Cantabria, Galicia y La Rioja. Si se cruza esta lista con la de las comunidades autónomas que presentan una mejor respuesta en los marcadores que el Ministerio examina para autorizar los cambios de fase y, por tanto, el avance en la desescalada, todas -excepto Castilla y León-, cumplen con nota. La inversión por habitante en el Archipiélago es de 1.399 euros anuales, muy por debajo del esfuerzo económico realizado en esta materia en las autonomías que encabezan la tabla. Sin embargo, la comunidad ha sido capaz de afrontar la crisis sanitaria con éxito gracias a otros factores que han ayudado a contrarrestar la escasa inversión.

Uno de los focos más agresivos de contagio son las aglomeraciones de gente, como por ejemplo el metro, que fue determinante para la propagación del coronavirus en grandes ciudades como Madrid o Nueva York. Las Islas carecen de este método de transporte público, por lo que se evitó este reservorio del agente patógeno. Sin embargo, Serra-Majem recuerda que el 14 de marzo, día en el que se decretó el estado de alarma en el país, en las Islas había 350.000 turistas y, días antes, se estaban celebrando diferentes actos de los carnavales en numerosos municipios del Archipiélago. Estas dos circunstancias jugaban en contra a la hora controlar la expansión de la pandemia.

Por esto, el portavoz del comité científico subraya la importante labor realizada por parte de la Atención Primaria. Este servicio "supo adaptarse, coordinarse y actuar rápido para aislar a los pacientes contagiados y rastrear a sus contactos estrechos", sostiene Serra-Majem. Quien señala que esto ha sido posible en Canarias "a pesar de que inicialmente no había una alta capacidad para realizar pruebas PCR".

Por otra parte, el catedrático resalta el buen resultado obtenido con las medidas de confinamiento, que un alto grado de la población de las Islas acató estrictamente, algo que fue crucial para la contención de la Covid-19.

Tiempo para prepararse

A pesar de que Canarias detectó los primeros casos de coronavirus de España, el pico de la pandemia tardó en llegar al Archipiélago y los servicios asistenciales tuvieron tiempo de prepararse. "De alguna manera fuimos nosotros los que tuvimos que dar los primeros pasos sobre cómo aislar a los pacientes o cómo tenerlos en cuarentena, mientras que en el resto del territorio no había ninguna experiencia", apunta Serra-Majem y defiende que "tuvimos la suerte de poder prepararnos". Sin embargo, reconoce que cuando en Madrid se agudizó la pandemia y empezaron los problemas más serios, se activaron una serie de resortes para conseguir material sanitario -respiradores, PCR, equipos de protección individual o mascarillas-, pero "no hubo tiempo de reacción por la voracidad del mercado internacional".

Otro aspecto que ha jugado a favor de Canarias para hacer frente a la pandemia con éxito es que la región ha sabido proteger a sus ancianos. Se han activado protocolos de protección en las residencias de mayores y se ha respetado la norma de no hacer visitas a los familiares más vulnerables ante el patógeno. En algunas regiones ha habido un elevado número de contagios, con especial incidencia en los centros sociosanitarios. "En Soria el virus ha entrado en las residencias de mayores y ha causado verdaderos estragos, colapsando el sistema sanitario y el mortuorio", detalla Serra-Majem. En este sentido, explica que "cuanta más gente de edad avanzada se vea afectada, las complicaciones y las necesidades asistenciales serán mayores". Si bien es cierto que las Islas cuentan con unas 8.000 camas asistenciales, la cifra está muy por debajo de los ratios de otras autonomías, por lo que, en proporción, el riesgo de que una residencia se pudiera ver afectada también es menor.