Un estudio del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín constata una reducción de todas las fracturas por fragilidad en aproximadamente el 40% durante la crisis sanitaria generada por el Covid-19 que ha obligado a la población al aislamiento en sus domicilios. El objetivo de este estudio, realizado concretamente desde la Unidad de Prevención de Fracturas del servicio de Reumatología, ha sido analizar la incidencia de fracturas major (vertebral clínica, cadera, húmero y muñeca) durante el período de confinamiento.

La fractura por fragilidad representa un problema de salud pública en el mundo occidental debido al rápido envejecimiento de la población. Aunque la fractura de cadera se puede producir con la misma frecuencia dentro o fuera del domicilio, otras fracturas por fragilidad se desarrollan con mayor frecuencia fuera del domicilio.

Los profesionales del centro hospitalario analizaron los registros del servicio de Urgencias durante los meses de enero a abril del período comprendido entre los años 2017 y 2020, ambos inclusive. El criterio de inclusión fue el de pacientes de edad igual o superior a 50 años con fractura major por fragilidad. En los meses de marzo y abril de 2020 se registraron un total de 118 (47 cadera, 32 antebrazo, 32 húmero, 7 vértebra), mientras que en el mismo período de 2019 fueron 206 las fracturas identificadas en el registro de Urgencias, lo que supone una reducción de un 42,7%. La reducción en marzo y abril de este año en comparación con el período que abarca del año 2017 al 2019 fue del 38,6%.