A tres meses del nuevo curso escolar, una parte importante de la comunidad educativa, la que representan los docentes y las familias, coinciden en expresar la "incertidumbre" que sienten a pesar de las medidas que van anunciando en los últimos días el Ministerio de Educación y las consejerías del ramo. "Hay incertidumbre, pero lo que está claro es que los padres no aceptaremos que en septiembre los alumnos no vayan de forma presencial al colegio, y para eso hay que poner todos los medios", afirma Camilo Jené, portavoz de la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado (Ceapa).

Una vuelta presencial que sí ha asegurado la ministra de Educación, Isabel Celaá, tras reunirse el jueves con las comunidades, con las que ha acordado un documento de 14 puntos, que no firmó Madrid y País Vasco.Medidas

Las familias, como recalca también desde la Cepaa su presidenta, Leticia Cardenal, confían en que las medidas de las autoridades sanitarias sean "las que hay que cumplir", aunque temen que haya diecisiete protocolos distintos, uno por autonomía, de vuelta al cole, "como ocurre en otras muchas cosas".

Una idea compartida por el secretario general de la Enseñanza de CCOO, Francisco García, que dice que "todos" los alumnos, "vivan donde vivan" tienen derecho a unos "planes iguales" y a una "vuelta segura. "El principal reto es conseguir la mayor presencialidad", argumenta García, preocupado por el cambio de opinión en las medidas: principio se habló de un máximo de 15 alumnos por clase, luego de 20 en algunos grupos y el resto con las ratios de siempre (25 en Primaria, 30 en Secundaria y 35 en Bachillerato). También se habló de una distancia de seguridad de 2 metros y ahora de 1,5 metros, recuerda.

"Hace falta financiación" para aplicar muchas de las medidas de seguridad e higiene que se pide en los centros, alega García, cuyo sindicato habla de más profesorado y un plan de financiación de más de 7.000 millones de euros para este curso. En cuanto a que los propios centros deban elaborar protocolos, como recomienda Sanidad, CCOO afirma que no tienen esa responsabilidad, ya que existen los servicios de prevención y los comités de seguridad y salud.

Asimismo, critica que se fije limpiar una vez al menos los centros, cuando eso es lo normal sin la pandemia, o al menos tres veces los baños, cuando en muchos colegios e institutos hay más de 500 alumnos que hacen uso de los mismos. Por último, García cree que la postura de la comunidad madrileña es de "desgaste" hacia el Gobierno central y que ahora "se le hace grande cumplir los requisitos" de ratios o número de docentes.

Para STES, la reunión entre Celaá y las comunidades solo ha aportado "muchas incertidumbres, la insolidaridad de dos comunidades y la constatación de que el Ministerio no es capaz de establecer criterios permanentes".

"Las medidas que se plantean parecen razonables", en general, comenta por su lado UGT, pero las de tipo sanitario, seguridad en el trabajo y prevención de riesgos laborales "deben contar con un presupuesto propio para poder ser implementadas en los centros". "No debe ser el personal docente el que se encargue de ser el referente para la covid-19, sino que se debe incorporar personal sanitario", asevera.

Precisamente, la Organización Colegial de Enfermería ha demandado que se cuente con las enfermeras escolares a la hora de preparar la reincorporación de los alumnos porque ellas "pueden asesorar y ayudar en el diseño de los protocolos para salvaguardar la salud de toda la comunidad educativa".