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Crisis del coronavirus Educación

Manuela Armas: "La mejor terapia para los niños es que puedan volver al colegio"

"Apostamos por la formación 100% presencial, especialmente en los primeros cursos, porque es muy necesario para ellos y para las familias", afirma la consejera de Educación, Universidades, Cultura y Deportes

La consejera de Educación, Manuela de Armas, en su despacho. ANDRÉS CRUZ

¿Cómo recibió la llamada de Ángel Víctor Torres para asumir el cargo de consejera de Educación y cómo afronta el reto?

A nadie se le escapa la gran responsabilidad del cargo, porque no es un nombramiento como los de otra época. A un nombramiento normal se le añade el curso Covid, que tiene unas características como para echarse a temblar. El presidente me llamó y me pidió que colaborara con él en esta tarea y le agradezco profundamente que confiara en mí para desarrollarla.

¿Qué cree que puede aportar al área?

En primer lugar mi amor hacia la enseñanza. Creo que el afecto por lo que hago es lo que me hace levantarme muy temprano para venir a trabajar, porque yo ya estaba retirada y he dejado la vida cómoda que llevaba en Lanzarote. Además, considero que hay que echar una mano cuando te lo piden. Puedo aportar la tranquilidad que te dan los años, ya que te permiten ver las cosas desde el punto de vista de la reflexión. También es importante la experiencia que tengo en esta materia. No cabe duda de que en este momento, en el que tenemos tan poco tiempo para organizar un curso complicado, si yo no conociera la Administración, necesitaría uno o dos meses para hacerme con la casa y esa tarea ya la tengo hecha de hace unos años. Me imagino que todo esto lo habrá contemplado el presidente para llamarme a mi y no a otra persona.

A la anterior consejera los sindicatos, padres y docentes le achacaron inacción a la hora de organizar el regreso a las aulas, ¿qué no se hizo bien y qué va a mejorar?

A veces es muy fácil criticar, pero hay que ponerse en la piel del otro y conocer las circunstancias. La situación provocó un shock en toda la sociedad. El 14 de marzo todo era normal y al día siguiente todo cambió. La Consejería tenía materiales informáticos, pero para utilizar dentro de los colegios, había niños sin wifi, profesores que manejaban las nuevas tecnologías y otros que no. Todo hubo que organizarse de golpe y es complicado. Si es difícil hacerlo en una empresa de 20 trabajadores, imagínese en una comunidad educativa con más de 400.000 alumnos y 20.000 docentes. Yo no creo que hubiera inacción, ni mucho menos. La experiencia de estos meses nos ayudará ahora a cerrar la brecha digital y educativa. Estamos preparando el curso con la garantía de un protocolo que nos ayude a salvaguardar a los niños ante cualquier contagio.

¿Ya existe al menos un borrador de ese protocolo para organizar la vuelta a las aulas en septiembre?

Estamos trabajando en él. El viernes tuve el primer contacto con el comité de expertos que nos puede ayudar a preparar el protocolo. También tendré un encuentro con una empresa que nos va a hacer un rastreo en todos los colegios para ver los espacios de los que disponen y el número de profesores que necesitaremos para atender a los alumnos, dependiendo de las ratios que se puedan implantar. Sabemos lo que tenemos que hacer y ahora estamos desarrollándolo.

¿Es a tarea de rastreo la hará una empresa privada?

No. Es pública. Se hace una encomienda de gestión para que sus técnicos especializados nos hagan ese rastreo de los centros, que para nosotros es esencial.

¿En qué momento se empezará a materializar y ejecutar el plan?

En cuanto tengamos el protocolo y nos digan cuál debe ser la ratio por aula podremos determinar los espacios que necesitamos habilitar y los docentes que precisamos para completar la plantilla, en caso de que se requieran desdoblar las aulas. Lo primero es que los expertos nos digan cómo se debe hacer. A continuación, vendrá el nombramiento de profesores; la adaptación de las aulas, no solo en el centro de educativo, sino también en espacios que nos puedan ceder los ayuntamientos; y la instalación de materiales de señalización. Nosotros no paramos. Ahora, por ejemplo, desde la Dirección General de Personal estamos preparando simulaciones para todos los tipos de centros y ver cuántos profesores necesitamos, ya que cada modelo de centro tendrá un tratamiento diferenciado.

¿Habrá que mantener la distancia de 1,5 metros entre los alumnos?

En principio sí, pero todo lo que tenga que ver con el protocolo sanitario nos lo tienen que decir los expertos.

Vuelven los bares, los teatros e, incluso, las discotecas. ¿Por qué se ha dejado la educación para el final?

Era la recomendación que teníamos. Los niños quizás son los más vulnerables, porque se consideran transmisores de la enfermedad. Además, son difícilmente controlables y tienen mucho más contacto entre ellos. Los expertos habrán tenido en cuenta estas características para tomar esa decisión.

¿Se ha pensado cómo reforzar el inicio del curso para recuperar los contenidos no i mpartidos y los hábitos perdidos?

A principio de curso todos los docentes hacen una evaluación inicial, que permite conocer cómo llega cada niño y saber en qué hay que incidir para que el menor vaya recuperando. Este análisis siempre ha sido importante, pero ahora es más necesario que nunca. Nos va a permitir saber si la enseñanza online de los últimos tres meses fue efectiva. En caso de que no lo hay sido, el docente tendrá que hacer una adaptación de la programación para los alumnos que estén un poco rezagados, porque las condiciones que tenían no eran las adecuadas o porque necesitan una tutorización más frecuente. En función de la evaluación inicial, cada tutor tendrá que ver qué contenidos hay que reforzar para ponerlos al día.

Además de un protocolo sanitario, ¿habrá un plan de atención a la diversidad ante los traumas postconfinamiento, el déficit de atención por el exceso de pantallas o el estrés por la situación de pobreza?

Los niños tienen una capacidad de recuperación muy grande. La mejor terapia que puede haber para ellos es que puedan volver a clase y volver a ver sus amigos. A aquellos niños en los que se detecte algún problema se les atenderá desde los equipos de psicólogos.

¿La formación será 100% presencial o se compaginará con la telemática?

Nosotros apostamos por la presencial 100%, especialmente en los primeros cursos, porque es muy necesario para ellos y para las familias. Si hay alguien que se tiene que quedar en la semipresencial serían los alumnos de Bachillerato. Si bien es cierto que nadie nos garantiza que no pueda haber un rebrote y vuelva el confinamiento, por tanto, vamos a avanzar en las dos vías, la presencial y la digital.

¿Se ha estudiado cómo dotar al alumnado de dispositivos tecnológicos para afrontar la formación a distancia?

Hace dos o tres meses se inició la entrega de tabletas a los alumnos, hasta 5º de Primaria, que no tenían y vamos a seguir haciéndolo hasta que el 100% de los alumnos tengan los equipos necesarios para poder seguir las clases online.

¿Han planteado la posibilidad de ofrecer formación a los docentes en nuevas tecnologías?

Ellos ya iniciaron su propia formación cuando se vieron el 14 de marzo con el déficit para impartir las clases de manera telemática. Los profesores saben que tenemos un plan de formación y es asombrosa la cantidad de docentes que se apuntan a los cursos que la Consejería ofrece durante el verano. Los docentes se preocupan mucho por su propia formación y estoy segura de que los que tienen déficit para impartir las clases online se inscribirán en esos cursos. Yo confío mucho en la responsabilidad de los docentes.

¿Como va a cambiar el Covid-19 la educación? ¿Qué lugar ocupara la metodología del aprendizaje cooperativo?

Tiene que ver mucho con el tipo de metodología que se use, yo puedo tener a los niños separados por un metro y medio, pero si se hacen proyectos en el aula, cada alumno debe realizar una parte del trabajo y después ponerlo en común para que la unión de cada parte haga un todo. Eso une mucho más que el hecho de que estén sentados por grupos. La escuela tiene muchos recursos para fomentar el trabajo en equipo. También se puede trabajar en valores como la solidaridad, el respeto o la tolerancia con la diferencia y eso ayuda a que el grupo esté unido.

¿Hay dotación para estudiar y realizar las adaptaciones arquitectónicas necesarias en los centros educativos?

Tenemos el apoyo del Ministerio de Educación, que nos ha dicho que tenemos un dinero especial para el curso Covid. De ahí se sacará para las adaptaciones y para el profesorado. Lo que falta lo tendrá que poner la comunidad autónoma.

Si un alumno o una familia incumple las normas sanitarias, ¿cómo se actuará desde los centros escolares?

Me imagino que igual que cuando un niño hace algo que no corresponde. Se llamará a los padres y se les explicará lo sucedido. El colegio no es algo que esté al margen de las normas de la sociedad. Si los niños no cumplen la norma sanitaria que se implante, no podrán entrar en el aula, porque no se puede poner en riesgo la vida de los otros niños.

¿Se modificarán los criterios sobre el control del absentismo? En caso de un nuevo brote puede que algunos padres tengan miedo de enviar a sus hijos al centro.

No lo había contemplado, pero puede ser. No cabe duda de que los padres son los responsables de mandar al niño a su centro, pero tendrán que tener algún informe porque la educación es obligatoria y si no va a ir al colegio tendrá que ser por una causa justificada.

¿Se podrán realizar salidas escolares, pernoctar fuera, recibir visitas y charlas en las aulas para complementar las clases con actividades especiales?

Si se cumplen con las normas de seguridad que recomienden los expertos, sí.

Hay un porcentaje del alumnado que ha estado totalmente descolgado desde el inicio del confinamiento, ¿habrá dotación para un plan de refuerzo escolar para este alumnado?

Sí. Hay que rescatar. Uno de los objetivos que tiene esta Consejería, además de preparar muy bien el curso Covid, es reducir la tasa de abandono escolar temprano y el retraso escolar. Para lograrlo tendremos que poner sobre la mesa muchas cosas.

Se habla de que los centros deben tener un espacio habilitado para aislar a los estudiantes que puedan presentar síntomas, ¿quién será el responsable de su supervisación? ¿Tendrán equipos de protección los centros?

Todo depende de lo que nos digan los expertos. Pero parece razonable que los centros deban tener algún equipo de protección personal para esos casos especiales. Cada centro escolar tendrá un responsable Covid que se encargará de actuar si un niño presenta síntomas compatibles con la enfermedad. Además, tendrá un protocolo de atención para evitar que se rompa la burbuja en la que estarán los niños y saber con quienes ha tenido contacto dentro del centro.

Ese responsable Covid, ¿será un sanitario o un docente?

No lo sabemos. Tenemos que esperar a ver que nos recomiendan, pero tendrá que tener conocimientos o bien los formaremos. También estamos empeñados en que haya personal sanitario en la zona y en mantener mucho contacto con los centros de salud, que tienen enfermeras dedicadas a atender a los colegios.

¿Cómo se gestionará la hora de recreo?

En esto también tenemos que esperar a las recomendaciones de los expertos. Pueden haber distintos horarios, que los grupos de clase no se mezclen, salir a zonas recreativas cercanas... No se puede imaginar lo creativos que son los equipos directivos y la organización que tienen. Son los más implicados y tienen una gran capacidad de liderazgo para implicar al resto de la comunidad educativa. Confío plenamente en ellos. A día de hoy, hay centros educativos que ya lo tienen todo organizado y muy bien pensado, a la espera de que le demos el visto bueno de los expertos, por si tienen que hacer alguna adaptación.

Una vez superada la crisis del coronavirus, ¿cuál es su hoja de ruta?

No podemos abandonar los objetivos que tiene Canarias para poder llegar como mínimo a la media nacional. Tenemos que seguir trabajando para paliar el abandono escolar temprano y el fracaso escolar; abordar la escolarización de 0 a 3 años; poner en marcha la Ley Canaria de Educación, ya que tenemos una fecha de caducidad para desarrollar toda la ley; y reforzar la Formación Profesional. Todo esto no lo podemos olvidar, a pesar de que esté el Covid. Canarias no se puede permitir otra legislatura más sin avanzar en educación, no es solo gestionar el día el día, hay que avanzar y llegar, como mínimo, a la media nacional.

De cara a las oposiciones de 2021 hay que empezar a asentar la normativa para llegar a tiempo, ¿en qué punto se encuentran?

Las bases se pararon como todos los procedimientos. En caso de que lo permita el Covid, será sencillo. Habrá que rescatar lo que había y seguir hacia delante como si nada hubiera pasado.

La cultura también entra dentro de sus competencias y es uno de los sectores más asfixiados por el la crisis sanitaria, ¿qué medidas va a impulsar para insuflarle oxígeno?

Esta semana tendré la primera reunión con el viceconsejero de Cultura y Patrimonio Cultural, Juan Márquez. Me parece razonable sentarme con él antes de hacer cualquier apreciación sobre el asunto.

¿Habrá reestructuración de la Consejería?

Prefiero esperar un poco. Una vez que yo vea lo que hay, si es necesario buscaré a las mejores personas dentro o fuera, para afrontar este reto. Aunque, a mi entender, ya están, pero hay que tener paciencia.

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