La investigación sobre el medio marino de Gran Canaria se mantiene a flote pese al colapso de la ciencia nacional. Tras pasar tres meses intervenida por el Ministerio de Ciencia, la cúpula del Instituto Español de Oceanografía (IEO) dimitió esta semana, debido a que en los últimos años el organismo oceanográfico ha sido incapaz de gastar si quiera un cuarto de todo su presupuesto. Esta profunda crisis ha hecho que la investigación marina del país se haya tambaleado, pero la marejada ha pasado de largo por Gran Canaria, donde sigue en pie el cerca de medio centenar de proyectos que se están desarrollando en la Plataforma Oceánica de Canarias (Plocan y la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC).
La Plocan tiene actualmente más de una treintena de proyectos entre manos, entre los que destacan los relacionados con el aprovechamiento de las energías eólica y marina, así como la creación de instrumentos y vehículos tanto submarinos como superficiales. Por su parte, la ULPGC está desarrollando, aproximadamente, una docena de investigaciones centradas en el ámbito marino, aunque en muchas de ellas surgen áreas de aplicación transversales en otros ámbitos como la sanidad animal y la tecnología.
"La situación del IEO afecta a toda la comunidad científica que trabaja en el medio marino y a nosotros también, porque estamos pendientes de firmar algunos convenios, si bien no tiene un efecto especialmente relevante en nuestra labor", señala el director de la Plocan, José Joaquín Hernández Brito. Quien explica que el centro de Taliarte realiza algunas campañas de forma conjunta con el IEO y que han tenido que realizar una serie de acciones para mitigar los problemas derivados de la crisis. En concreto, se vio afectado un proyecto que forma parte de la red europea de observación multidisciplinar en el que están involucradas unas ochos instituciones y 40 investigadores. "Fue necesario buscar una embarcación alternativa para recuperar una instrumentación que estaba depositada a más 3.000 metros de profundidad, porque si el dispositivo se quedaba sin batería se podría perder", detalla Hernández Brito.
Los científicos que forman parte del IEO en Tenerife, quienes sufren desde hace años los problemas de ejecución presupuestaria, han denunciado la incómoda lentitud de la burocracia a la que se ven sometidos para solicitar la adquisición de materiales o para resolver la contratación de profesionales. En este sentido, el director de la Plocan insiste que en las organizaciones "es tan importante ser eficiente en la administración, como en la investigación" y remarca que la innovación también puede llegar desde la propia gestión. "La regulación hay que adaptarla a los tiempos que corren y a los tipos de trabajo que se están realizando en la actualidad, esa innovación no cuesta dinero y solo depende de la forma en la que nos organizarnos", apunta Hernández Brito. Si bien, destaca que "el IEO es una pieza fundamental para el sistema español y hay que resolver el problema".
Atlántico Sur
En esta línea, el director del Instituto de Oceanografía y Cambio Global (Iocag) de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Alonso Hernández Guerra, evidencia que "el gran problema del IEO es que está todo centralizado en Madrid y desde allí tienen que aprobar cualquier gasto que se produce en cada laboratorio o centro oceanográfico de España". Además, destaca que del organismo nacional depende gran cantidad de proyectos de investigación "que generan mucho dinero que se tiene que gastar".
La crisis del IEO afecta ligeramente al Iocag, ya que ambos centros junto al Instituto de Ciencias del Mar (ICM) del Consejo Superior de Investigación Científica (CSIC) en Barcelona están inmersos en un proyecto conjunto sobre el Atlántico Sur. Cada investigación es independiente, pero los datos que obtengan de las muestras se complementarán entre sí. "Los subproyectos que lideramos la ULPGC y el CSIC van bien, porque podemos gastar el presupuesto que tenemos del Ministerio de Ciencia, pero los compañeros del IEO en Tenerife no se han podido gastar ni un euro del presupuesto", lamenta Hernández Guerra.
Dentro del proyecto conjunto, el IEO en Tenerife tiene programada una campaña de 35 días que arranca en octubre, en la que irá desde Brasil hasta el sur Argentina para realizar una serie de medidas en aguas del Atlántico. "Todavía no sabemos si van a contar con el dinero para los vuelos y poder coger el barco en Brasil", explica el director del Iocag. El presupuesto para esta expedición, en la que participan unos 30 científicos, es de algo más de 150.000 euros.
La ULPGC está ejecutando su parte del proyecto "sin ningún problema, se ha podido comprar la instrumentación y se están cumpliendo los tiempos". En octubre de 2021, los investigadores de la Universidad harán una serie de mediciones físicas durante una travesía que va desde Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, hasta Argentina.
