El viento sahariano no solo lleva la calima hasta las Islas Canarias, en ocasiones viene acompañado de insectos, y, por primera vez, ha arrastrado a la mariposa "laberinto del desierto", que se cree llegó a finales de 2018 hasta Tenerife y La Palma arrastrada por este fenómeno meteorológico.

Así lo ha constatado un estudio publicado por miembros de la Asociación Española para la Protección de las Mariposas y su Medio (ZERYNTHIA), en el que se refleja la detección de la especie Azanus ubaldus, más conocida como "mariposa del laberinto", en algunas islas del archipiélago.

Hasta ahora, el viento sahariano había arrastrado insectos como langostas, libélulas o otras especies de mariposas propias del norte del continente africano, pero es la primera vez que se han localizado ejemplares de esta especie en algunas islas, una pequeña mariposa que pertenece a la familia de los licénidos (Lycaenidae).

En el caso de Tenerife, además, se ha documentado una colonización temporal y los investigadores creen que seguramente también haya podido llegar hasta otras islas occidentales.

Las orugas de esta especie de mariposa dependen de determinadas especies de acacia similares a la mimosa, aunque en las Canarias se alimentan principalmente de las flores de la especie arbórea Vachellia farnesiana, que, aunque originaria de América, está extendida por otras islas debido a su carácter invasor.

Sin embargo, en la isla de Tenerife esta planta es muy escasa, por lo que el monitoreo realizado a los pocos ejemplares encontrados ha permitido percibir a los investigadores que esta mariposa había llegado a la isla y encontrado los pocos ejemplares existentes de esta planta para instalarse.

Este avistamiento incrementa el listado de especies que pueden, eventualmente, observarse en estas dos islas, en las que, hasta el momento, se han registrado 28 especies de mariposa en Tenerife y 25 en La Palma.

El trabajo publicado también constata que la Azanus ubaldus poliniza la planta 'Schizogyne glaberrima', endémica del sur de Gran Canaria, con cierto grado de amenaza, por lo que teóricamente ayuda a su reproducción.