El consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, Blas Trujillo, desveló ayer que se estima, en una primera cifra, que la factura sanitaria de la pandemia del coronavirus Covid-19 en Canarias ha sido de 90 millones de euros.

Este escenario "no es definitivo", ya que se están "cuadrando los números", aunque en principio el Ejecutivo regional "no se está planteando subir impuestos a pesar de la bajada de ingresos, que es considerable", adelantó el consejero.

Se buscará "crear un colchón con el ahorro del superávit y la poca deuda" para, de esa forma, "amortiguar el presupuesto de este año y del siguiente, que puede ser peor", para lograr "cuadrar las necesidades financieras" de este ejercicio y el de los próximos.

Así lo ha explicado Trujillo en el acto de toma de posesión del nuevo director del Servicio Canario de la Salud, Alberto Pazos, y de la secretaría general técnica de la Consejería, Isabel León, a los que ha agradecido que "asuman el cargo en un momento de gran dificultad".

Mejora de prestaciones

Ahora, el reto es incorporar las medidas preventivas, que son prioridad porque "una patología de esta naturaleza es tendente a rebrotes", aunque Canarias es de las comunidades autónomas "con mejor sistema de detección temprana".

Sin embargo, tal y como ha indicado, los nuevos cargos y la Consejería se enfrentan al reto de hacer frente a la Covid-19 junto al resto de las patologías, ya que "el Servicio Canario de Salud requiere de trabajo para la dotación y estabilidad del personal, adecuar infraestructuras a la nueva realidad, listas de espera", que continúan.

El desafío es "hacer frente a la pandemia a la vez que se atiende y se mejora las prestaciones del Servicio Canario de Salud", ha subrayado el consejero.

En cuanto a las nuevas medidas implantadas, ha destacado un "avance puntual" y ha avanzado el "levantar la prohibición para la pernoctación de personas no convivientes", así como en reducir el espacio entre las hamacas de los establecimientos hoteleros y el ocio nocturno, ya que "los locales cerrados pueden abrir con restricciones como aforo y segmentos de grupo".

En lo relativo al turismo, ha recordado que "hay un acuerdo europeo para implementar las mismas medidas en todo el territorio Schengen", y se estudia una "prueba piloto con test rápidos como medida complementaria para aquellos orígenes con posibilidad de contagio", que no ha recibido aún respuesta "ni favorable ni negativa, pero que sería muy positivo" para Canarias.

Vacunación

Por su parte, Alberto Pazos ha señalado que los retos y objetivos actuales son "volver a la normalidad en una situación compleja, porque la pandemia no ha desaparecido".

En este sentido, el nuevo director del Servicio Canario de la Salud ha adelantado que es posible "una campaña de vacunación de la gripe que se está discutiendo en el Consejo Interterritorial de Salud no solo para grupos de riesgo, sino más general" y que puede "ser adelantada" según se acuerde en "una acción conjunta de todas las comunidades autónomas".