Nos hemos acostumbrado a llevarlas. Forman parte de nuestro día a día. Tanto que la usamos para todo. Dos pasajeros de avión fueron los primeros. Dos imágenes distintas, dos escenarios diferentes y una misma reacción: virales a los pocos minutos. Los memes sobre las mascarillas se multiplican para un artículo que se ha vuelto tendencia, aunque no siempre por su buen uso. Sí, la mascarilla se ha convertido en el complemento perfecto... para tapar la papada. La gente, es conversación habitual, no se lo está tomando muy en serio. La justificación, que molesta. Lo vemos en las terrazas, porque comer y beber está reñido con la mascarilla. O no. Quitándosela o practicándole una abertura. Como pulsera, pendiente o codera, la moda más extendida. De hecho, hay codos más seguros que algunas narices. O como gorrito de fiesta de cumpleaños. O bufanda. Porque todo muy moderno, sí, pero nada de esto es seguro. No se relajen demasiado.