Las ornamentaciones faraónicas y la magia de la pasarela física han sido sustituidas por atractivos fashion filmes, así comenzó ayer la Alta Costura de París, que por primera vez es virtual, un paseo de cine en el que se ha visto el surrealismo de Schiaparelli y la delicadeza onírica de Dior. La nueva normalidad ha llegado a la moda con los desfiles que hasta mañana se celebrarán por la plataforma virtual de la Federación y en las multitudinarias redes sociales de las firmas de moda. "París, la capital mundial de la moda, tiene la vocación y el deber de brillar permanentemente y se niega a escapar incluso bajo el efecto de una terrible pandemia", explica Ralph Toledano, presidente de la Federación francesa de la costura. Schiaparelli ha inaugurado el calendario con Colección Imaginaire, un fashion filme en el que el director creativo de la firma, Daniel Roseberry, dibuja las nuevas creaciones con mascarilla y sentado en un banco en el Washington Square Park. Después, Dior ha presentado una película dirigida por Matteo Garrone sobre cómo se realizan las miniaturas de la Alta Costura como las de