Los aplausos recibidos no han mejorado la situación laboral de quienes han sido fundamentales en esta pandemia. Muchos han trabajado combatiendo al virus por poco más de 1.000 euros de sueldo base con jornadas maratonianas y poca protección. La temporalidad del sector arrasa entre los jóvenes. Enfermeros, auxiliares de ayuda a domicilio o camareras de piso con trabajos esenciales pero poco reconocidos laboralmente.