Cuando se diagnostica en Canarias un caso complejo de coronavirus , como puede ser el de un extranjero que visita las Islas o un residente positivo que vuelve al Archipiélago tras pasar varios días en la Península, es necesario hacer un estudio del caso muy amplio y exhaustivo que requiere de un personal dedicado únicamente a esa tarea. Es por esta razón que el Archipiélago ha creado una Unidad de Rastreadores, dentro del área de Salud Pública, conformada por 8 médicos y 14 enfermeros, que se encarga justamente estudiar los casos de coronavirus que los sanitarios de Atención Primaria no pueden abarcar.

El resto del equipo de rastreo de Atención Primaria continua realizando, por su parte, el seguimiento de casos locales. Por otro lado, se ha creado un equipo de enfermería de enlace en los centros de salud para comunicarse con los centros sociosanitarios. Y es, de esta manera, una de las medidas que ha tomado la Consejería de Sanidad hasta el momento para hacer frente al más que posible segundo brote de coronavirus en la comunidad. Una nueva ola epidémica que, como advirtió en el Parlamento de Canarias Miguel Ángel Ponce, portavoz del PP autonómico y neumólogo, "podría llegar en verano".

Estos números, dado los escasos casos diarios que se están constatando en Canarias, son suficientes para cumplir las exigencias del Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC). Según la agencia, el rastreo de casos -cuando se reportan 10 positivos al día- debe contar con entre tres y siete miembros funcionando a tiempo completo para poder entrevistar a esos 10 casos y realizar una llamada inicial a sus contactos. A esos trabajadores, deberán apoyarles otra decena o veintena que debe llamar diariamente a los contactos estrechos durante los siguientes 10 días. Una tarea que, en Canarias, queda en manos de la Atención Primaria.

Dos refuerzos clave

En sede parlamentaria, el recientemente elegido para desempeñar las funciones de consejero de Sanidad, Blas Trujillo , decidió comparecer de motu proprio para explicar las medidas que Canarias está tomando durante la nueva normalidad. En sus intervenciones, Trujillo insistió en que la situación en el Archipiélago se puede considerar controlada pero que en su área son conscientes de que "el peligro existe". Por esta razón, la comunidad autónoma va afianzar sus políticas sanitarias en dos vertientes: el refuerzo de la Salud Pública y la mejora de los programas asistenciales.

La primera debe pivotar bajo la premisa de ejercer una detección temprana facilitando el seguimiento, control y rastreo y aislamiento de los casos. Para ello, Canarias ha requerido tanto de reforzar su personal de rastreo como su capacidad diagnóstica. "Hemos reforzado la capacidad diagnóstica de Atención Primaria y todos los hospitales ahora cuentan con robots que hacen PCR sobre la marcha", explicó Trujillo. "El resultado es que hemos hecho 156.905 PCR desde que empezó la pandemia", insistió el consejero. El control de la pandemia en Canarias, según el consejero, se circunscribe a la baja tasa de fallecimientos en las Islas -la más baja de España- y al bajo número de casos activos (64 ayer). "Tenemos 150 casos sospechosos al día y el 95% da negativo", insistió Trujillo.

Además, del total de pacientes aislados en las Islas, el 57% son migrantes que han conformado un "foco controlado". En este sentido, el consejero admitió que las instalaciones en las que se encuentran estas personas guardando cuarentena "no son las más adecuadas". Por ello, y "con independencia de que no sea responsabilidad de la administración autonómica", Trujillo informó de que su área y la Delegación del Gobierno en Canarias, están elaborando un documento en el que se establezcan las medidas mínimas de salubridad e higiene necesarias para mantener a los migrantes en buenas condiciones y controlar los brotes. A los planteamientos del resto de grupos parlamentarios, que mostraron su preocupación por la posibilidad de que Canarias se enfrente pronto a otro brote, el consejero mostró su confianza en la red de detección temprana establecida en el Archipiélago así como en los planes de contingencia.

En este sentido, el máximo responsable de la Sanidad en Canarias hizo alusión a la aplicación móvil de rastreo Radar Covid implementada por el Ministerio de Sanidad y que ha empezado sus prueba piloto en La Gomera. "Gracias a ese sistema estamos muy bien colocados en el conjunto del estado", insistió Trujillo. Además, "tenemos suficiente material y reserva de medicamentos para hacer frente a tres meses de un brote con una dimensión grande", afirmó Trujillo, que insistió que también existe una reserva de camas suficiente como para paliar una segunda ola. No obstante advirtió de que "si se nos va de las manos, puede derivar en una situación más complicada". Por esta razón, alegó no darse "por satisfecho". "Estamos en continuo contacto con suministradores para poder responder ante un pico excesivo de demanda de material", afirmó el consejero que destacó que las posibilidades están en la vía aérea -que es más cara- y la marítima -que tardaría más en llegar-.

Control con mascarilla

En este punto, el consejero advirtió que "el comportamiento de la población es fundamental" en el control de la epidemia. Lo hizo después de que varios portavoces parlamentarios, entre ellos Vidina Espino (Cs) y Miguel Ángel Ponce (PP), resaltaran la importancia del uso de la mascarilla entre la población. "Los informes del ECDC europeo avalan que la tasa de contagiosidad del virus (R0) puede permanecer debajo del 1 si el 80% de la población porta mascarillas", afirmó Ponce, que reclamó, como Espino, que se garantice la accesibilidad a la población que ingresa menos de 18.000 euros al año a este recurso. De esta manera, además, se sacaría partido de una Proposición No de Ley (PNL) que insta al Gobierno de Canarias a que evalúe la distribución gratuita de mascarillas entre colectivos vulnerables.

Pero sin duda, lo que más preocupa y ocupa tanto a los parlamentarios como al consejero de Sanidad son los "insuficientes" protocolos de seguimiento para los visitantes que llegan a Canarias por vía aérea o marítima. "Hemos dejado de proponer el test en origen, pero vamos a continuar planteando que es necesario mejorarlo", afirmó Blas Trujillo. De hecho, la idea de Canarias es poner en marcha una prueba piloto en la que se realicen test rápidos a algunos pasajeros de forma selectiva "en función a sus orígenes".