En la noche del viernes al sábado, 11 de julio se pudo ver el cometa C/2020 F3 (NEOWISE) a simple vista desde Gran Canaria y otros puntos de la Isla. El fotógrado Nacho González Oramas inmortalizó el paso del cuerpo celeste sobre la Vega de San Mateo, Santa Brígida y Las Palmas de Gran Canaria, desde la cumbre de la Isla.

Descubierto el pasado 23 de marzo por el satélite NEOWISE, el cometa C/2020 F3, que ha adoptado el nombre del telescopio espacial de la NASA con el que fue descubierto, pasó por su perihelio -el punto de su órbita más cercano al Sol- el día 3 de julio. En ese momento se encontraba a 43 millones de kilómetros de la estrella y no volverá a recibir su visita hasta dentro de 6.800 años.

NEOWISE | El cometa "más brillante de la última década" surca el cielo de Canarias

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VÍDEO IAC

Estos días continúa muy cerca del Sol y es visible justo antes del amanecer, por lo apenas se dispone de alrededor de media hora para observarlo, debido a que la luz del alba lo hace desaparecer. Su máximo acercamiento a la Tierra tendrá lugar el 23 de julio, cuando pase a una distancia de 0,69 unidades astronómicas (103 millones de km). A partir de ese día podrá verse bien al atardecer. Al encontrarse cada vez más lejos del Sol, perderá brillo, pero el contraste será mayor por la oscuridad de la noche, que se verá favorecida por una delgada Luna creciente.

Los cometas son objetos del Sistema Solar compuestos, principalmente, por hielo y polvo, por lo que se les conoce como «bolas de nieve sucia». Se mueven alrededor del Sol siguiendo órbitas muy elípticas, con periodos (tiempo que tardan en dar una vuelta) que van de unos pocos a cientos de miles de años. Cuando se acercan a nuestra estrella (perihelio), el calor derrite los hielos cometarios, desprendiendo gases y partículas de polvo que forman la cola del cometa, que puede medir más de un millón de kilómetros. La parte sólida de un cometa es el núcleo, con tamaños entre 10 km a 40 km.

La mayor parte de los cometas provienen de la Nube de Oort (nube esférica situada a una distancia aproximada de 1 año-luz del Sol), aunque algunos también tienen su origen en el Cinturón de Kuiper (disco de materia situado entre 7.500-15.000 millones de kilómetros del Sol) y suelen ser de corto periodo (menor de 200 años).