Llevar la mascarilla de bufanda, de pendiente, de pulsera o de codera se ha puesto de moda, pero no es seguro. La mascarilla debe cubrir de nariz a barbilla. Ese mensaje es el que tanto la Policía Canaria como las policías locales del Archipiélago se encargarán de trasladar a la población de las Islas. Las consejerías de Sanidad y Presidencia y Justicia del Gobierno regional se han coordinado para que las fuerzas de seguridad refuercen su labor de concienciación sobre la importancia del uso de la mascarilla para evitar la aparición de rebrotes en la región. "La gente responde muy bien cuando les recordamos que tienen que protegerse y proteger a los demás, nadie se niega a llevar la mascarilla por principios", afirma Luis Santos, el comisario jefe del Cuerpo General de la Policía Canaria, quien reconoce que la directriz que tienen no se centra en sancionar, sino en crear un hábito en la población. Si bien, el incumplimiento del uso de la mascarilla conlleva una sanción de hasta 100 euros.

Durante el fin de semana, detalla Santos, las patrullas que cubren la vigilancia de las zonas costeras intensificarán su cometido de recordar a los ciudadanos que tienen que llevar la mascarilla puesta siempre que no se pueda respetar la distancia de seguridad. Según indica la Consejería de Sanidad, se hará especial hincapié en encuentros lúdicos y festivos como bares, discotecas, fiestas en villas o celebraciones en espacios abiertos.

"La población de las Islas", destaca Santos, "se comportó de manera ejemplar durante el estado de alarma". Por esto, confía en que ahora el Archipiélago pueda "marcar la diferencia" respetando las recomendaciones sanitarias, sin necesidad de que se imponga como en otras comunidades autónomas el uso obligatorio de la mascarilla en todos los espacios públicos, incluso en situaciones en las que se pueda mantener la distancia social.

El comisario jefe de la Policía Canaria destaca que "tenemos que salir a ganar esta batalla" y subraya que Canarias tiene que mostrar un plus de seguridad hacia el exterior por la importancia que tiene el sector turístico en la economía de las Islas.

A pesar de que la decisión de intensificar la vigilancia del uso de la mascarilla no es tan tajante como las fomentadas en otras regiones, el Gobierno de Canarias no descarta tener que adoptar otras medidas más restrictivas, si éstas fueran insuficientes ante un cambio de escenario de la pandemia en el Archipiélago.

Canarias registró ayer dos nuevos contagios de Covid-19 y en la última semana se ha registrado un total de 32 positivos. Desde que se inició la crisis sanitaria, en las Islas se han detectado 2.487 positivos de los que 81 permanecen activos. De ellos, uno está hospitalizado en planta y otro en una unidad de cuidados intensivos. El resto continúa aislado en sus domicilios bajo un estrecho seguimiento médico.

Sumando las cuatro altas médicas que se dieron ayer, 2.244 personas han superado la enfermedad en las Islas. El número de fallecidos hace más de un mes que se mantiene en 162. De acuerdo con el lugar de residencia de los pacientes, Fuerteventura cuenta con 30 casos activos, Gran Canaria con 19, Tenerife con 18 y Lanzarote con 6.