Los interrogantes que rodean al coronavirus todavía son infinitos. Hay una pregunta que reverbera entre la comunidad científica y los responsables políticos de Canarias desde el inicio de la crisis sanitaria: por qué la incidencia del virus es mucho más alta en Tenerife que en el resto de las islas. En la comisión de Sanidad del Parlamento regional que tuvo lugar ayer se trató de arrojar luz a esa incógnita. El consejero de Sanidad, Blas Trujillo, señaló que la mayor conectividad de Tenerife con lugares como Madrid o Italia podría haber contribuido a que la isla acumule el 64% de los contagios por SARS-CoV-2 diagnosticados en el Archipiélago. Trujillo sacó esta conclusión de un estudio no científico publicado en Internet y realizado por un grupo de profesionales basándose, según explicó, en los datos de la telefonía móvil de los ciudadanos de Tenerife que se desplazaron a la capital de España y viceversa, en comparación con el resto de provincias españolas.

Esta nueva hipótesis, planteada por el responsable regional de Sanidad, se suma a las que apuntó durante el estado de alarma Lluis Serra, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y portavoz del comité científico que asesora al Ejecutivo regional sobre la pandemia de la Covid-19. El especialista achacó el elevado número de positivos en Tenerife a la celebración de los carnavales de la capital tinerfeña, pese al grave episodio de calima que asoló al Archipiélago los días 22 y 23 de febrero. Serra también planteaba la posibilidad de que la cifra de contagios se elevara por la entrada del virus en alguna residencia de mayores.

"No se trata de buscar culpables, sino de contar con una verdad científica que nos permita no cometer los mismos fallos y tomar medidas ante una segunda ola de la pandemia", afirmó la portavoz del grupo mixto, Vidina Espino. Quien lamentó que el Gobierno regional no haya encargado a las universidades canarias o a los profesionales de Salud Pública un estudio específico para determinar las causas de la desigualdad de la pandemia entre islas con similar densidad demográfica, como son Gran Canaria y Tenerife.

Trujillo se justificó diciendo que los datos corresponden a la situación inicial de la crisis sanitaria y que ahora los profesionales están ocupados haciendo el seguimiento de los rebrotes actuales. Además, aseguró que se trata de un estudio "tremendamente complejo" y que solo Murcia ha encargado un informe similar. Si bien, el consejero subrayó que actualmente el Gobierno de Canarias solo cuenta con hipótesis y se mostró convencido de que no hay un solo motivo que de explicación a esta circunstancia, sino que responde a una combinación de múltiples causas.

El consejero de Sanidad, tras dar su explicación ante los parlamentarios, se sorprendió de que su intervención causara "hilaridad" entre algunos de los representantes públicos. El diputado del grupo nacionalista canario José Alberto Díaz-Estébanez respondió a Trujillo alegando que "no era hilaridad, era asombro". El parlamentario afirmó que el argumento de Trujillo se trataba de un "intento patético de evitar dar una explicación sobre la alta incidencia de la Covid-19 en Tenerife".

Desde el inicio de la pandemia, en las Islas se han detectado 2.612 casos de la Covid-19. De estos, 1.670 contagios - el 64% del total- se han diagnosticado en Tenerife, lo que supone una incidencia acumulada de 177 casos por cada 100.000 habitantes. Mientras, en Gran Canaria se han confirmado 646 positivos -el 25% del total-, lo que implica que el virus a afectado a 79 de cada 100.000 habitantes de la isla.

Inspectores sanitarios

Otro de los temas que se abordaron en la comisión parlamentaria fue la escasez de inspectores sanitarios que hay en el Archipiélago, la falta de medios con la que tienen que desarrollar su trabajo y la precariedad de sus condiciones laborales. Trujillo admitió que estas circunstancias son insólitas y apostó por corregir la situación. En este sentido, el consejero halagó el trabajo de todos los miembros del departamento de Salud Pública, quienes con motivo de la pandemia "han hecho una labor inimaginable, vistas las carencias que tienen". Asimismo, destacó la dedicación y profesionalidad de los inspectores sanitarios, quienes han acompañado los fines de semana a las fuerzas de seguridad para controlar fiestas ilegales cuando ni siquiera tienen asignados ese tipo de turnos.

El responsable regional de Sanidad respondió a las preguntas de los diputados Carlos Ester (PP) y Sandra Hormiga (NC), quienes denunciaron que el Archipiélago cuenta con un inspector sanitario por cada 25.000 habitantes, a pesar de que la media estatal es de uno por cada 12.500. Ambos parlamentarios coincidieron en destacar que las Islas no han incrementado el número de inspectores de Sanidad desde hace dos décadas. Además, estos profesionales son responsables de fiscalizar el cumplimiento de las normas sanitarias impuestas a raíz de la pandemia del coronavirus, por lo que su carga de trabajo se ve aumentada en las circunstancias actuales.