El portavoz y consejero de Presidencia del Gobierno de Canarias, Julio Pérez, avanzó ayer que el Ejecutivo regional prevé hacer cambios "necesarios y útiles" en las órdenes que regulan las normas de convivencia ante la pandemia del coronavirus y admitió que se plantean exigir las mascarillas "en algunas situaciones donde hoy no es exigible". Pérez hizo ese matiz después de subrayar durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno que las mascarillas en Canarias "son obligatorias" cuando no se cumple la distancia de seguridad, admitiendo que "lo malo es cuando la gente se amontona". De todos modos, puntualizó que se trata de una cuestión que debe discutir el equipo de gobierno el próximo lunes tras una propuesta de Salud Pública.

"Es posible que en algunas situaciones donde hoy no es exigible la mascarilla, se establezca, no parece que en los lugares abiertos haya que generalizar la exigencia porque no se percibe. Lo que tenemos es que buscar la forma de actuar en los botellones, en las fiestas familiares", apuntilló. El portavoz del Gobierno regional incidió en que "preocupa" el cumplimiento de las normas principalmente en espacios cerrados, celebraciones como los botellones y fiestas familiares, zonas en las que es donde "menos se cumplen las normas de higiene, el aforo", ya que en los espacios abiertos consideró que en general se cumple.

Por ello, subrayó que se quieren "mejorar" las normas y, si se puede, "simplificarlas" en cuanto a hacerlas "más claras, más elegibles y controlables" también para que los policías puedan tener "más facilidad" para hacer cumplir las normas. "Jóvenes, familias, recintos cerrados, esto nos preocupa mucho, más que salir a la calle y ver que de 100 personas, cuatro no llevan la mascarilla", apostilló.

La red de rastreo detecta cada día en Canarias unos 200 casos sospechosos a los que se les realiza PCR con resultado negativo en el 97% de los casos. La Consejería de Sanidad explica que la detección precoz y el seguimiento estrecho de casos sigue siendo la apuesta clave para el control de rebrotes después de la entrada en la nueva normalidad. Sanidad indica que el modelo aplicado destaca por su capacidad de rastreo, como refleja el último informe de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica, que sitúa a la Comunidad Autónoma a la cabeza en la detección de contactos, con una media de seis casos con entre tres y 27 contactos por positivo, mientras que la media nacional es de un contacto con un rango de entre cero y tres. Sin embargo, la media ya a día de hoy es de ocho casos.

Canarias sumó ayer seis positivos por coronavirus, de tal forma que alcanza los 2.627 casos desde que se inició la crisis sanitaria, si bien los activos bajan en 33 en las últimas 24 horas y se sitúan en 128. De los contagios activos, uno se encuentra en una Unidad de Cuidados Intensivo (UCI), mientras que 13 están en planta hospitalaria y 114 en vigilancia domiciliaria. Las altas médicas alcanzan las 2.337, lo que suponen 39 más en las últimas 24 horas, mientras que los fallecimientos se sitúan en 162.