Ellos se han convertido para Paola en sus ángeles de la guarda. Han conseguido en pocas horas lo que, por vía judicial, habría costado meses e incluso años. Una vez que llegan los miembros del equipo de esta empresa privada dedicada a recuperar viviendas ocupadas el primer paso es controlar el acceso al edificio y el segundo es mediar entre las partes. Ha sido un desalojo rápido, limpio y consensuado. Gracias al gran trabajo de este equipo, Paola ha podido hoy recuperar su vida.