El Cabildo de Gran Canaria inauguró ayer la Feria de Artesanía del Faro de Maspalomas, la primera de este tipo que se celebra en la Isla desde enero y que trae un aliento de ilusión, resistencia y esperanza con la participación de 44 artesanos de 12 municipios de la Isla, informó ayer la institución insular. La organización del evento es "un pulso" a la pandemia y sus efectos económicos y sociales, subrayó el consejero de Sector Primario del Cabildo, Miguel Hidalgo, mientras que el alcalde accidental de San Bartolomé de Tirajana, Samuel Henríquez, agradeció el esfuerzo realizado por la Institución insular y por los propios artesanos porque su labor aporta "identidad" a Gran Canaria como sociedad y destino turístico. La ceramista Fefi Cabrera, una de las artesanas que vio truncada la participación en la Feria de Primavera, suspendida en marzo, subrayó "la importancia del encuentro con el público" para la pervivencia de estos oficios y de los propios talleres. La gerente de la FEDAC, Águeda Hernández, recalcó el efecto beneficioso de visibilizar y propiciar el contacto con los artesanos con las máximas condiciones de seguridad con circuitos diferenciados de entrada y salida.