El covid-19 y la piel de muchas personas, y los dermatólogos han visto crecer las consultas relacionadas con ello. Según explica Miguel Sánchez Vieira, director del Instituto de Dermatología Integral de Madrid, en primavera, que ha coincidido con el confinamiento, se produce una mayor pérdida de cabello, conocida como efluvio telógeno, que forma parte del proceso de renovación del cabello, y que vuelve a crecer de manera natural. "Sin embargo, este año estamos viendo casos en los que el cabello sigue sin recuperar el grosor y la densidad producida por ese proceso", señala.

Son casos agudos, caracterizados por una pérdida acelerada de cabello asociada a algún evento ocurrido aproximadamente tres meses antes del diagnóstico, es decir, coincidiendo con el confinamiento.

Lo habitual es que se pierdan unos 100 cabellos de forma diaria. Sin embargo, en efluvio telógeno agudo el número se puede llegar a triplicar. Además, la recuperación de estos cabellos es más lenta, y puede llegar a ser de hasta tres meses. Entre las principales causas de esta patología están las infecciones, fiebre, gripe, cambios bruscos en la alimentación (dietas muy restrictivas o muy calóricas), postparto y, por supuesto, el estrés. A esto se añade que muchos pacientes en tratamiento capilar dejaron de acudir al especialista durante el confinamiento por miedo al contagio.

La doctora Amaya Mañueco Unzue señala que esta pérdida de cabello ha tenido menos incidencia en algunas comunidades autónomas que en otras como Madrid, donde "los compañeros están viendo que la hay con más frecuencia". La dermatóloga asegura que el efluvio telógeno agudo por estrés "es una alopecia reversible", y por lo tanto "hay que tener paciencia". Lo importante es hacer un estudio y descartar otras causas. En el caso de que fuera el efluvio telógeno, lo importante es darle tiempo, porque el cabello acaba recuperándose.

Mañueco sostiene que este tipo de caída "no diferencia entre hombres y mujeres, aunque normalmente consultan más las mujeres, porque cuando tienes el pelo más largo la caída es más aparatosa, vemos que la cantidad es mucho mayor y puede resultar muy llamativo", explica.

Otro dermatólogo, José Carlos San Martín Muñiz, señala que existe otro tipo de alopecia, conocida como areata, en la que se da pérdida de cabello en placa única o placas múltiples, y que ha visto que empeoraba en algunos de sus pacientes. Podía darse una reactivación en la caída en algunos de ellos o, al menos, se detenía la evolución que iba repoblando hasta el momento del confinamiento. Este tipo de alopecia también se produce en buena medida a causa del estrés.

Su origen se cree que está en un proceso autoinmune por el que el propio cuerpo ataca al folículo piloso. "Sin embargo, diagnosticadas a tiempo, no se produce una destrucción del folículo piloso, por lo que el cabello se puede recuperar con el tratamiento adecuado", señala Sánchez Viera. Respecto al papel del covid-19 en las alopecias, Sánchez Vieira señala que en las infecciones graves, prolongadas y con ingresos en UCI, "el pelo se ve afectado de distintas formas", se pueden dar tanto casos de efluvio telógeno como de alopecia areata, así como el agravamiento de otro tipo de alopecias, las androgenéticas. Sin embargo, el dermatólogo cree que "está aún por aclararse si la infección por covid-19 podría también afectar al cabello por estos mecanismos o por otros". Lo que es significativo, según apunta, es que "los especialistas en cabello han visto aumentadas las consultas de pacientes que han padecido esta enfermedad y han sufrido una pérdida de cabello mayor que antes del contagio por covid-19".

San Martín cree que podría haber un problema en las caídas de pelo que no se recuperan en las que no vuelve a salir el cabello de nuevo, que son precisamente las androgenéticas. Pero ha pasado poco tiempo para dar una valoración concluyente sobre la incidencia directa del covid o del confinamiento, ya que "hay muchos factores que influyen, como que la persona no hace el tratamiento que tiene que hacer o no encuentra los productos". Miguel Sánchez Vieira aconseja a los pacientes que recuperen sus revisiones dermatológicas, "ya que de no hacerlo pueden empeorar o desarrollarse nuevas enfermedades, que con un diagnóstico y tratamiento precoz pueden solucionarse en muchos casos". El doctor ha visto también un agravamiento en casos de cáncer de piel, "que han avanzado durante el confinamiento, obligando a cirugías más invasivas para conseguir eliminarlos".