El lado más humano de las personas vuelve a salvarle la vida a un indefenso animal. En días pasados, una ciudadana tinerfeña halló en una zona próxima a la Zona Recreativa de Chanajiga, en el municipio de Los Realejos , a un cachorro con la cabeza enterrada entre piedras. Al avistarlo, la denunciante llamó a los servicios competentes del Ayuntamiento así como a la Policía Local. La respuesta no fue la deseada y apelaron a la solidaridad de la comunicante: "Como persona, se debería de ocupar".

El can fue hallado paralizado, con múltiples heridas infectadas y deshidratado. Gracias a la solidaridad y altruismo de personas, inclusive veterinarios de la zona, el animal ha mejorado y presenta un mejor aspecto.

"Espero que el servicio de recogida y ayuda a animales de este municipio (por Los Realejos) mejore y dejen de delegar responsabilidades a los ciudadanos", expone la denunciante que además apunta hacia las "condiciones pésimas" en la que "un gran número de cazadores" tienen a sus perros, concluye.