Hacer botellón es ilegal en cualquier fecha del año, pero, ahora, cuando el Gobierno de España y el de Canarias han dictado normas restrictivas respecto al ocio nocturno y a la hostelería fijando una hora de cierre para estos últimos locales a la una de la madrugada, las consecuencias en forma de multa y de comportamiento irresponsable y reprochable son más elevadas.

Un grupo de jóvenes fue grabado al amanecer y tras haber realizado botellón en el Parque de Las Mesas, de Santa Cruz de Tenerife, de lo que queda constancia con la cantidad de bolsas con botellas y de vasos que se encuentran al lado de los vehículos en los que se trasladaron los protagonistas hasta este lugar, tal y como se refleja en la grabación.

El vídeo fue grabado por otra persona que se encontraba estacionada a un distancia de decenas de metros del lugar en el que se encontraba el grupo de jóvenes, quienes tampoco cumplen con las normas sanitarias vigentes para evitar la propagación del coronavirus al no tener colocada la mascarilla y al no guardar la distancia social preceptiva.

El documento gráfico también recoge que, tras compartir bebidas alcohólicas durante la noche, el amanecer les pilló en el lugar, momento en el que se pusieron a jugar a la pelota.

Una de las jóvenes que se encontraba allí acabó la fiesta dándole un sonoro tortazo a uno de los chicos, como se observa casi al final del vídeo.

Jugando a videojuegos

Por otra parte, la Policía Local de Sevilla desalojó y precintó durante la madrugada de ayer un establecimiento de Sevilla en el que una treintena de jóvenes estaban participando en torneos virtuales de videojuegos, dado que en el local no se cumplían las medidas preventivas frente al coronavirus Covid-19 ni otras obligaciones en materia de seguridad.

Los agentes descubrieron una convocatoria para participar en torneos virtuales de videojuegos desde las 22:00 horas del sábado a las 8:00 de ayer, ante lo cual poco después de la una de la madrugada varias dotaciones de la Policía Local se personaban en el establecimiento, que se encontraba con las persianas metálicas de acceso y salida completamente bajadas y con cerradura.

Los agentes descubrieron que en el interior se encontraban 28 personas ocupando puestos de juego contiguos a una distancia muy inferior a la indicada por las autoridades sanitarias para evitar el contagio por Covid-19, sin usar la mascarilla sanitaria obligatoria. El establecimiento ocupa una superficie de 150 metros cuadrados en dos plantas, pero solo tenía tres extintores sin señalizar su ubicación y uno caducado.

Desalojado el establecimiento, se extendieron actas por el cierre de las vías de acceso y salida, el incumplimiento de la distancia social, la no acreditación de licencia de apertura o declaración responsable y la falta de seguro obligatorio de responsabilidad civil para el ejercicio de la actividad.