Agentes del cuerpo comprobaron en Puerto Rico, en el municipio de Mogán, que tanto los asistentes como la tripulación del barco no guardaron la distancia interpersonal.

El expediente recoge infracciones graves y en él se propone una multa de 6.000 euros además de suspender de forma cautelar otras dos fiestas previstas por la compañía

El Servicio Canario de Salud, a propuesta del Cuerpo General de la Policía Canaria (CGPC), ha abierto un expediente sancionador, con una multa de 6.000 euros, a los propietarios de una embarcación de recreo en Gran Canaria por infracciones graves por incumplir las medidas sanitarias frente a la COVID-19 establecidas por el Gobierno de Canarias, como no guardar la distancia interpersonal de seguridad y no usar mascarillas.

Los hechos tuvieron lugar en una fiesta que se celebró el pasado 16 de agosto con punto de salida en Puerto Rico, en el municipio de Mogán. En la citada celebración los agentes pudieron comprobar que se vulneraron de manera palpable, tanto por los asistentes como por la organización, las medidas de seguridad para evitar posibles contagios de COVID-19.

Con carácter previo a este evento, la compañía a la que se le propone la sanción también divulgó en un impreso publicitario de la fiesta el cumplimiento de la normas de seguridad, constatándose posteriormente, tras la investigación realizada por agentes de la Policía Canaria, que dichas normas no solo no se cumplieron sino que hubo cierta permisividad por parte de la empresa en que las medidas no se cumplieran.

Además, debido a que para los días 23 y 29 de agosto la empresa de recreo tenía previstos otros dos festejos con consumo de bebidas alcohólicas, en el expediente se ha propuesto que se suspenda de manera cautelar estos dos eventos después de que la Policía Canaria considere que existe un alto riesgo de que se vuelvan a vulnerar las medidas de seguridad, con el consiguiente peligro de contagio entre los asistentes al mismo y su posterior propagación entre la población.

Los hechos han sido calificados de graves tanto por realizar omisiones como por el incumplimiento de normas que pueden producir un daño grave para la salud de la población. Entre las normas establecidas por el Gobierno de Canarias se refleja que las embarcaciones de recreo, ocio y esparcimiento con actividad económica podrán abrir al público exclusivamente los espacios al aire libre para consumo sentado con un aforo máximo permitido del 75%. Además, los asistentes tienen que usar obligatoriamente las mascarillas y guardar la distancia interpersonal de seguridad, así como el estar prohibido las reuniones de grupos de más de 10 personas.

El Cuerpo General de la Policía Canaria recuerda a la ciudadanía la necesidad de mantener las pautas de seguridad y prevención frente a la Covid-19, que fueron actualizadas el pasado 21 de agosto, entre ellas el uso obligatorio de la mascarilla en la vía pública, en espacios al aire libre y en cualquier espacio cerrado de uso público, o que se encuentre abierto al público, con independencia del mantenimiento de la distancia de seguridad interpersonal de, al menos, 1,5 metros; la prohibición de fumar en la vía pública y en los espacios al aire libre, siempre que no resulte posible garantizar el mantenimiento de una distancia de seguridad interpersonal de dos metros o, en la restauración, la ocupación máxima por mesa o agrupación de mesas en interior y en exterior de diez personas, entre otras medidas.

Así mismo, se hace hincapié en la recomendación de evitar permanecer en sitios cerrados, concurridos y en cercanías de otras personas y, así mismo, respecto a condiciones para el desarrollo de determinadas actividades, se recuerda que el consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública será sancionado conforme a lo dispuesto en la Ley 9/1998, de 22 de julio, sobre prevención, asistencia e inserción social en materia de drogodependencias.