La población escolar y los profesores que por su estado de salud son colectivos vulnerables ante el coronavirus Covid-19 han demandado del Gobierno canario que garantice su protección para evitar contagios que podrían derivar en consecuencias mortales; y que se arbitren las medidas necesarias para que, en el caso de los alumnos y alumnas, tengan, "las mismas oportunidades educativas que los demás sin mermar sus ya limitadas condiciones de salud".

Las asociaciones que atienden a familias y pacientes con patologías congénitas en Canarias, la Asociación Corazón y Vida de Canarias, y Tricontinental de Cardiopatías Congénitas, han solicitado una "atención diferenciada, tanto sanitaria como educativa" para estos alumnos.

En un manifiesto remitido esta semana al presidente del Gobierno canario y a las consejeras de Educación y Sanidad, dichas asociaciones aseguran que ante el estado actual de la pandemia "resulta especialmente peligroso exponer a los menores con patologías añadidas al riesgo de un contagio que puede provocar daños irreversibles en su salud, incluido el resultado de su muerte".

La preocupación de las familias es notoria toda vez que estos niños y niñas afrontan el nuevo curso con en la misma situación que al terminar el pasado, con "factores de riesgo añadido" y "expuestos a un proceso contagioso para el que no existe alternativa médica, que tiene especial impacto en la capacidad respiratoria de los afectados".

Ante la actividad lectiva presencial, las asociaciones exigen al Gobierno canario que articule "cuantas medidas sean necesarias para asegurar la correcta atención educativa a estos menores", entre ellas la enseñanza telemática "en condiciones similares a las producidas durante el último trimestre del curso anterior". El refuerzo de los programas online y tutorías telemáticas, para quienes acrediten su condición, se postulan como herramientas para que estos alumnos y alumnas tengan "las mismas oportunidades educativas que los demás sin mermar sus ya limitadas condiciones de salud".

Discriminación

A la petición de los estudiantes vulnerables ante el Covid-19 se suma la denuncia del sindicato ANPE Canarias ante la Diputación del Común por la discriminación de miles de docentes especialmente sensibles al coronavirus.

El sindicato argumenta que se pone en riesgo la salud de estos profesores al no haberse adaptado el puesto de trabajo a la situación particular de cada docente, declarados "especialmente sensibles al coronavirus". En este sentido, y tal como sostiene el presidente de la organización, Pedro Crespo, "el servicio de la empresa hospitalaria, a quien la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias subcontrató la prevención de riesgos cara al inicio del curso escolar, no ha emitido informes de adaptación al puesto de trabajo de estos docentes que se han visto obligados a volver a sus centros sin medidas extras de seguridad".

El portavoz señala que "no se puede admitir que de más de 5.000 expedientes cursados por el personal educativo reflejando sensibilidad en la salud individual ante las consecuencias del contagio por Covid, tan sólo 40 personas sean tratadas como graves y apartados de la obligación de presencialidad en los centros educativos".