Los investigadores del Instituto Español de Oceanografía (IEO) que han participado en la campaña del buque Ramón Margalef en El Hierro han comprobado que la vida ha desaparecido del mar de Las Calmas en la zona de la erupción, pero están convencidos de que, en cuanto esta cese, "renacerá".

Después de cuatro meses de trabajo con una treintena de investigadores y personal a bordo, el Ramón Margalef ya se encuentra en su base del puerto de Vigo, donde ayer sus tripulantes explicaron a los periodistas las campañas realizadas en la zona, que les han permitido cartografiar, por primera vez, un volcán en erupción.

José Ignacio Díaz, jefe de equipamiento científico del IEO y responsable de la flota oceanográfica, señaló que se han realizado un total de doce campañas en El Hierro entre el mes de octubre y el pasado lunes.

Entre las conclusiones extraídas de la campaña, la inaugural de este buque, Díaz expuso que "hay un volcán nuevo en activo" que "ha ido creciendo" y que el impacto ambiental "ha sido importante en la zona".

"La vida en la zona del volcán ha desaparecido, pero cuando cese su actividad, volverá a renacer", manifestó, al tiempo que recordó que el barco "ha pasado varias veces por encima" del volcán.

Afirmó que el IEO ha recopilado información en esta campaña para trasladarla al Instituto Geográfico Nacional.

Mientras, Jesús Rivera, investigador del IEO que participó en campañas de geofísica en El Hierro, señaló que el equipamiento acústico del barco es "de última generación" y que gracias a ondas multihaz han logrado conocer "cuál es el relieve" de "ese nuevo volcán".

Rivera añadió que el volcán ha afectado "a la población de El Hierro" que centra su economía en explotar recursos como la pesca o el buceo.

"Es sorprendente porque es la primera vez que pudimos cartografiar un volcán en erupción y hemos visto que la afectación es importante, con turbidez muy alta", manifestó.

Por su parte, el capitán del barco, Luis Gago, resaltó que la experiencia ha sido "muy buena y gratificante". Agregó que es la "primera vez" en su vida que vive "la experiencia del nacimiento de un volcán".

Sobre el barco, construido en un astillero vigués, comentó que es "de lo mejor que existe en investigación" marina y que está equipado con las últimas tecnologías.

Expuso que, para salir a cubierta, la tripulación utilizaba mascarillas con filtros y que cuando trabajaban sobre el cráter del volcán el barco mantenía una distancia de seguridad.