El hecho de considerar a la mujer como un objeto, como una posesión, está en la raíz de la violencia de género, y ese estereotipo pervive aún socialmente. Así lo cree un grupo de expertos consultados por este periódico en relación con una encuesta del Ministerio de Igualdad en la que unas 600.000 personas, 240.000 mujeres, afirmaron que los malos tratos están justificados en determinadas circunstancias. Los especialistas creen que se trata de un problema del modelo social y que sólo se cura con educación.

"El origen de estos prejuicios está en la educación, en una sociedad machista que crea estereotipos que reducen a la mujer a una cosa. Hay chicos jóvenes que son machistas, pero también chicas, porque es un sistema de creencias, no se trata sólo de los hombres", señaló la psicóloga María José Hinojosa, responsable del Área de Igualdad del Colegio de Psicólogos. "Queda aún mucho por hacer, desde el punto de vista de las medidas restrictivas, pero sobre todo hay que abundar en la educación en valores de igualdad".

Hinojosa hace hincapié en que hay un dato positivo en la encuesta, que es el rechazo mayoritario (un 91,2 %) a la violencia, en cualquiera de los casos. "Es en la minoría donde hay que incidir, porque es muy peligroso empezar a justificar la violencia, que no se puede aceptar en ningún caso, y menos achacar a una psicopatía o a los efectos de alcohol y drogas el comportamiento violento de un agresor", argumentó.

"Los maltratadores no tienen una enfermedad mental. Las drogas desinhiben la conducta, no la crean. Si no eres violento, no pegarás a una mujer. No hay psicopatología de base. Se trata de unos valores machistas en los que la mujer es un objeto de su posesión sobre el que pueden dirigir", agregó la psicóloga.

Hinojosa está convencida de que es fundamental "denunciar en todos los casos, no hacer oídos sordos, éste no es un problema que haya que resolver en el ámbito del hogar, es un problema social que nos atañe a todos".

En cuanto a las mujeres que justifican este tipo de agresiones o, incluso, las víctimas que perdonan o retiran las denuncias, la experta advierte de que no hay que culparlas. "Existe lo que se llama la dinámica de la violencia. La mujer entra en una dinámica en la que, incluso, perdona al agresor, porque, tras la violencia, viene incluso un acto de amor en el que él pide perdón y le dice que la ama. Es un proceso que llega a anular a la víctima y le hace incapaz de utilizar herramientas para salir adelante", continuó. "Hay una dinámica de rutina, en la que ella tiene miedo de la soledad, de perder lo que tiene, ya sea afectivo o material. No se da cuenta de que la situación es grave y perjudicial para ella y, sobre todo, de que no va a cambiar", añadió.

Educación

Para que alguien considere justificable la violencia de género, algo falla en su educación, según la opinión de Pilar Alonso, abogada especialista en casos de malos tratos. "Hay gente que lo ve como algo normal y natural", afirmó. En su vida profesional ha encontrado mujeres que no se daban cuenta de que eran la víctima y llegaban a justificar las agresiones. "Es muy duro y, a veces, no se puede luchar contra algo tan arraigado en las convicciones. Yo creo que también tiene que ver con el nivel cultural. He tenido casos de mujeres que, incluso, ven mal que alguien se meta por medio, creen que estas cosas se resuelven en casa", reveló.

En sus años de experiencia, asegura que no ha cambiado mucho el panorama. "Quien pegaba a su mujer sigue haciéndolo y no se denuncian todos los casos. Hacen falta más medios, más pulseras de seguimiento, hay que estar encima", agregó.

La abogada consideró que, "además, se están dando casos de denuncias falsas y eso a las primeras que perjudica es a las mujeres que sí están sufriendo violencia de género", indicó, aunque dejó claro que "los jueces detectan rápidamente cuáles son las denuncias reales y cuáles no lo son".