La ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, destacó ayer el nivel científico y de investigación aplicada a la empresa y la industria en Canarias y en España del Banco Español de Algas (BEA), adscrito al Centro de Biotecnología Marina de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, del que dijo que es un proyecto que "nace ya dentro de un gran interés empresarial".

La ministra recorrió las instalaciones del BEA en el Muelle de Taliarte, tras inaugurar la remodelación del centro financiada por su departamento con 2,6 millones de euros, acompañada por el presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero; el rector de la ULPGC, José Regidor; y el director del Banco, Guillermo García Reina, junto a otras autoridades locales, regionales y del ámbito de la investigación marina en Canarias.

Garmendia, que inauguró el miércoles en Tenerife el nuevo edificio del Instituto Español de Oceanografía en Canarias, se refirió al potencial para el desarrollo de aplicaciones en biotecnología del BEA. "Ahora mismo, y esto ha sido fruto de los últimos años, hay tres grandes consorcios público-privados operando en el ámbito de las algas. Y uno de los proyectos está entre las grandes iniciativas europeas que ya está dando sus frutos" por lo que el centro que la ULPGC tiene en Taliarte "va a ser un instrumento muy potente y yo diría que de gran valor para la industria".

Se refería la ministra a los proyectos impulsados por los Consorcios Estratégicos Nacionales de Investigación Técnica (Cenit) y, en concreto a una de sus iniciativas de I+D, Cenit Vida, con casi veinte millones de euros de presupuesto, y en la que participan empresas como Iberdrola y Repsol, junto a organismos públicos como universidades y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Esas grandes empresas están interesadas, fundamentalmente, en la producción de biomasa (materia orgánica como fuente de energía) y de biotecnología para absorber CO2.

Pero la tendencia de futuro es mucho más versátil. "Asociamos las microalgas al mundo de la energía, pero tienen posibilidad de incidir en sectores de la actividad económica que son claves para Canarias y para España, y también para la economía internacional", subrayó la ministra al destacar las aplicaciones en agroalimentación, cosmética, farmacia o biomedicina.

En esa línea, el rector de la ULPGC afirmó que "una parte del futuro de Canarias puede estar en el desarrollo del cultivo de microalgas" y que la sinergia que desencadene "no tiene que ser de empresas de fuera. Han de ser nuestras empresas las que generen estos valores.

El empuje a la economía canaria de organismos como el BEA fue destacado también por el presidente Rivero. "Hay que seguir avanzando en el desarrollo de la economía del conocimiento en Canarias", señaló.