El Gobierno regional debe a las universidades canarias unos 50 millones de euros, según lo comprometido en el período 2009-2011 del contrato programa, un instrumento que el consejero de Educación, José Miguel Pérez, ha abogado por "redefinir" con ellas para adaptarlo a la realidad.

Así lo han puesto hoy de manifiesto los rectores de la Universidad de La Laguna (ULL), Eduardo Doménech, y la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), José Regidor, quienes, tras analizar con Pérez los problemas económicos que afectan a estas instituciones, han subrayado que esta deuda puede superar a los cien millones cuando finalice la vigencia del actual contrato programa, en 2013.

Pérez ha reconocido que pese a que las universidades canarias han cumplido los objetivos fijados en el contrato programa, la financiación prevista "no ha llegado", por la falta de ingresos de las arcas regionales, y ha añadido que "no es realista pensar que en los presupuestos de 2012 se podrán recuperar los millones necesarios para reponer lo que no se ha puesto en tres año".

El consejero ha destacado que las universidades canarias ofertan 300 titulaciones en el presente curso, muchas de ellas de planes de estudios que se solapan y ha subrayado su buena respuesta a la adaptación al Espacio Europeo de Enseñanza Superior, al tiempo que ha considerado "nefasto" renunciar al contrato-programa, una de sus fuentes de financiación, dado el papel que juegan en el impulso de la nueva economía en las Islas y en su proyección exterior.

Por ello, Pérez ha abogado por "redefinir" este instrumento para adaptarlo a la realidad, en virtud de las propuestas que formulen las propias universidades, cuyos rectores manifestaron hoy su predisposición a "buscar soluciones a los problemas", como apuntó Doménech, y a reafirmar "la importancia de la universidad en tiempos de crisis", según subrayó Regidor.

El responsable de la ULPGC ha destacado que la calificación, en 2010, del proyecto Campus Atlántico Tricontinental, impulsado por las dos universidades canarias, como Campus de Excelencia de ámbito regional europeo, con una dotación de 5,3 millones de euros que están a punto de transferirse a sus cuentas, han sido unos fondos externos captados "prácticamente sin ayuda".

Regidor se ha referido así a la "inyección" que ha supuesto la consecución de este Campus de Excelencia, tanto por lo que representa en reconocimiento externo de la calidad de la labor que desarrollan las universidades canarias como por la capacidad que han demostrado para captar fondos con los que dependen cada vez menos de los que concede el Gobierno regional.

Infraestructuras pendientes, como la construcción de un aulario en Ciencias Jurídicas de La Laguna, o la imposibilidad de contar con más personal investigador han sido los efectos de la falta de ingresos procedentes del Gobierno canario en los últimos años, según han destacado hoy los rectores de las dos universidades del archipiélago.